sábado, 26 de febrero de 2011

martes, 22 de febrero de 2011

Cambio de planes en Calatayud


Mañana, miércoles, 23 de febrero, a las 19,30 horas, en la librería Dondeloslibros, Avenida Pascual Marquina, nº 3, de Calatayud, en sus "Tardes en la trastienda", y con la colaboración y complicidad de Maite Diloy, tendré la suerte de presentar mi libro de relatos "Cambio de planes".
Gracias, Juan Carlos. Gracias, Maite.

Librería Dondeloslibros

Maite Diloy

domingo, 20 de febrero de 2011

Contra el olvido


Mi madre siempre se queja de lo mismo. Podemos tener miles de fotografías metidas en el ordenador; enviarlas por correo electrónico, publicarlas en Internet, enseñárselas a nuestros amigos, hacer una presentación en powerpoint o tenerlas en un marco digital. Pero para ella así es como si no existieran. No, si no puede verlas en papel y metidas dentro de un álbum. En un libro que pueda coger de una estantería y abrirlo; verlo, tocarlo.
Y sí, quizás resulte antiguo, pero le doy la razón. Un álbum, un libro lo cambia todo. Si no se pierde, no se quema, no se destruye; el libro durará para siempre. Y con Manuel Benito y su trabajo de toda una vida ha pasado lo mismo. Ha tenido que ser el editor Salvador Trallero el que ha convertido la obra de Manuel en un objeto físico, en algo que se pueda ver, leer y tocar. Porque Salvador ha hecho con la obra y la palabra de Manuel tres libros: “Huesca: Álbum de adioses”, “Orwell en las tierras de Aragón” y “Enajenados”. El homenaje fotográfico a su ciudad, su pasión por la historia, y su obra narrativa, literaria. Tres libros que sirven para guardar una vida, porque si no el trabajo de Manuel se hubiera perdido, se hubiera quedado desperdigado en cientos de artículos del Diario y de revistas; en miles de fotografías, manuscritos, apuntes y dibujos dentro de carpetas de cartón; en textos, relatos y cuentos metidos en su ordenador. Por eso, con estos tres libros, Salvador Trallero lo ha vuelto visible y hermoso, físico y real. Para que siempre que queramos saber de él, conocer y apreciar su obra, podamos acudir a la estantería y rescatarlo, admirarle, recordarlo, leerle. Etnólogo, historiador, documentalista y narrador.
Y ahora, en este “Ágora”, ha reunido en otro libro las palabras de sus amigos sobre él. Palabras de Adell, Garí, Moliner y Monesma que lo recuerdan por su sabiduría, su formación humanística y, sobre todo, por su generosidad. Que hablan del amor que sentía por su tierra, por sus gentes sencillas y por su historia. Inquietudes, luchas, solidaridades y altruismos.
Palabras que nos recuerdan también su parte política, comprometida, ideológica. Palabras de Manuel que lo retratan en un fanatismo que asusta, duele y avergüenza, como aquel día en el que, recorriendo un paisaje nevado que fue escenario de la Guerra Civil, dijo “¡Qué día tan bueno para cazar curas!”. Chiste macabro, gracieta que a él y a su acompañante les hace reírse, pero que a mí me hace temblar pensando en aquel odio irracional que hace setenta y cinco años trajo la muerte de su mano.
Pero yo, particularmente, agradezco su compañía en algo con lo que siempre me he sentido un tipo raro: esa atracción por los pueblos abandonados, pueblos que dejan de serlo y que ya me anticipó Manuel en “Llagut en Navidad”, un relato de su libro “Enajenados”. Lugares hoy vacíos que ayer albergaron vida. Lugares vacíos que guardan huellas, heridas. Reconocerme, como él, en viajes, miradas, paseos en solitario por las calles de los pueblos al salir del trabajo o en los días de vacaciones. Salir a los caminos buscando ermitas perdidas, castillos derruidos.
Coincidir con él en mi fascinación por las fotografías en blanco y negro, en ese extraño interés por las cosas antiguas, las tradiciones, las costumbres. Una forma de vida desaparecida, retazos de historias, gente que nos hablan de ese pasado que se nos está yendo de las manos. Aficiones, inquietudes, interés por las palabras de los habitantes de esta tierra. Y sobre eso es Severino Pallaruelo el que da la clave de la vida de Manuel y quizás la de muchos cómo él: “amaba los lugares, el trabajo, la reflexión, las gentes que los poblaron, las historias. No se preguntaba ¿y yo, con esto qué saco? Sacaba el placer del estudio, de la reflexión y de compartir con sus amigos los descubrimientos y las teorías”.
Y en eso se resume todo. En pura alegría, satisfacción, interés y placer por dar a conocer lo pequeño, escondido y olvidado que guarda lo que uno ama.

“Ágora”. Palabras sobre Manuel Benito. Varios autores. Sariñena Editorial. Salvador Trallero, editor. Sariñena (Huesca) 2010.

martes, 15 de febrero de 2011

Depiefoto, Andi y Anónimo


Depiefoto, es un original proyecto de Ana Zaragoza y Elena Sarmiento que busca, escribiendo imágenes, unir texto y fotografía.
En el primer Depiefoto Fanzine, "Pasados imperfectos", que ha surgido de ese proyecto; he tenido la enorme suerte de unir mi texto "Anónimo" junto a esta magnífica fotografía de Andi. Junto, además, a otros estupendos textos e imágenes. La simbiosis perfecta.
Gracias a los tres.
Depiefoto
Depiefoto Fanzine
Andi y sus fotografías

viernes, 11 de febrero de 2011

Una carta de Carlos J. Urquiaga

Zaragoza, enero y catorce, 1965

Princesa,
la ciudad sacó del armario del invierno una densa niebla con la que nos despertamos. Las calles se vistieron de bruma, escondiendo portales y balcones a los ojos de sus habitantes y sus rutinas. Cada uno entrega al cielo una mirada elevada, sutil y fugaz, buscando de largo el sol que recuerde los días cálidos pasados y los por llegar.
1965, también tu habitas mis calles, año nuevo, propósitos de enmienda, comienzo de nuevos caminos y sobre todo un despertar diario con un desafío por alcanzar... sí, porque el día que perdamos las ilusiones y las ganas de desafiarnos, habremos muerto para la causa, seremos otros, que paradójicamente, tendremos quizás la felicidad a nuestro alcance. Una felicidad acomodada, rutinaria, donde sonarán las mismas canciones repetidas en cada momento del día...
Hoy deseo guardar el tiempo en mi bolsillo, en el viejo reloj de mi abuelo, deseo llenar de vida de locuras, conducir toda la noche para estrellarme en el mar y oler sus sonidos...que me cante una nana la luna, para después, quedar dormido en la arena...
Pero tengo asfalto y adoquín bajo mis pies, suela y ciudad pegada a ella, y me cubren miradas de extraños, regaladas entre la curiosidad y la indiferencia...
Dos suspiros, mesa de mármol y silla de forja, nadie a mi lado, me alcanzan y devuelvo miradas que se cruzan, pero yo no sé descifrarlas...
¿Dónde están los labios que dibuje ayer en la noche? ¿Dónde? Los trazos no estaban dibujados con tinta indeleble, hubo marea alta en mis sueños, y cuarto creciente en mi soledad... los labios se convirtieron en otro adiós, y ya van cientos de labios y la mitad de desencuentros.
Le pido a la vida, un café cortado con leche fría. Mi mano extrae el tiempo del bolsillo. Desnudo mi alma y se desliza por la cucharilla plateada como en un tobogán, para sumergirse en el café.... Mi alma se hace aire que burbujea hacía la espuma... dos sorbitos y la recupero...
Buenas noches, princesa
Te besa,
Tu Mosquetero

Texto de Carlos J. Urquiaga.
De sus “Cartas encontradas en una maleta”
http://princesa-y-mosquetero.blogspot.com/

Fotografía de Carlos Carreter
http://www.flickr.com/photos/ccarreter/

lunes, 7 de febrero de 2011

"Detrás de las sonrisas", una novela de Ignacio Díaz

Algunos años después que comencé a escribir los primeros renglones de mi novela, Detrás de las sonrisas, me senté a tomar un café con Morita; estaba igual pero distinta. Había cambiado de carrera universitaria, le restaba un examen final para graduarse y por fin encontró una actividad en la que pensaba ser feliz.
En el exterior se la veía contenta, con buen ánimo; en el interior no lo sé. Me contó los pormenores de su nuevo proyecto y, según dijo, tenía intenciones de seguir estudiando: “Hay que crecer”. Escuché su sobriedad habitual mientras caminábamos por la peatonal Florida, esquivando a la gente distraída que curioseaba la improvisada feria de artesanos, que exhibían sus productos sobre mantas apoyadas en el suelo y nosotros las sorteábamos intentando mantenernos a la par.
Ella no había abandonado su actividad; sus fotos continuaban publicitándose en la página de acompañantes de Internet. Eran las mismas que se había tomado en sus comienzos, esas que yo vi y nos unieran. Rió al recordar ese detalle. Aprendió a entrelazar sus nuevas aspiraciones con su profesión en las sombras.
Conservaba algunos clientes de sus primeras épocas, que la visitaban todas las semanas; la llevaban a cenar, los escuchaba, aconsejaba y a veces hacían el amor.
Tenía muchas vivencias nuevas, nacidas durante todo el tiempo que estuvimos sin contacto: me rehusé a prestarle atención, ocuparían otro libro y se sabe que las segundas partes suelen ser peores que las primeras.
Motivado por el reencuentro la volví a llamar y pactamos una cita; seguía viviendo sobre la misma calle en el piso de la mala suerte. La decoración del departamento había cambiado: la televisión era gigante, el ventanal que daba a la realidad lo cubrían cortinas blancas y una estufa eléctrica nueva se apoyaba en un rincón.
Me sorprendí al quitarme la campera; era celeste y la colgué en el mismo perchero. Hacía tanto frío como la primera vez. Sin quererlo di con la pócima, con las coordenadas perfectas, había descubierto como volver el tiempo atrás y me asusté.
Sonreí, nada había cambiado; ni ella ni yo. Terminé rápido el asunto, me cambié y escapé divertido, nunca más la volví a ver.

Escrito en algún lugar de Buenos Aires, la ciudad que no duerme y donde las princesas se transforman en putas.

Ignacio Díaz

http://www.mentiraysonrisas.blogspot.com

"Detrás de las sonrisas". Editorial La Fragua del Trovador. Zaragoza, 2010.

http://www.lafraguadeltrovador.com/

jueves, 3 de febrero de 2011

Presentación de "Cambio de planes" en Zaragoza


Mañana viernes, 4 de febrero, a las 20 horas, en la librería "El pequeño teatro de los libros", en la calle Silvestre Pérez, nº 21, de Zaragoza; el escritor y periodista Juan Luis Saldaña presentará "Cambio de planes", mi primera colección de relatos editada por Libros Certeza.

"El pequeño teatro de los libros"
http://www.teatrodeloslibros.net/

Juan Luis Saldaña
http://juanluissaldana.zaragozame.com/