martes, 22 de marzo de 2011

Norberto y Ángeles

Supongo que vivir se trata de esto. Del regalo de la amistad. De la empatía, la afinidad. De los detalles que materializan sin precio de venta al público el valor de lo indeleble.
Tal vez, dentro de muchos años, nadie lo entienda. No sean más que papeles coloreados con notas manuscritas. Flores marchitas, excentricidades, rarezas, arte mínimo, curiosidad. Tal vez nuestra única obligación sea explicar su valor, salvarlo de la hoguera o el cubo de la basura, darle la inmensidad de su valor, el porqué está ahí, ocupa ese lugar. Enseñar a los demás a mirar, hacerles entender, apreciar su valor sin cuantía en moneda de curso legal, su significado.
Lo que sí sé seguro es que mi suerte es disfrutarlo, compartirlo, vivirlo con emoción. La suerte de que forme parte de mi anonimato.
Tal vez no debería hacer público lo privado. Tal vez alguien se pregunte ¿y a mí que me importa?, pero no encuentro otra forma de mostrar mi gratitud. ¿De qué sirve vivir sin emoción ni agradecimiento? Y eso significa hablar de esta plaqueta, hablar de Norberto Luis Romero y su editora liliputiense, lúdica y casi siempre onfálica y sin ánimo de lucro: "Las puertas del hacedor". Libros objeto hechos a mano, actos de cariño, regalos de amistad. Tardes, días, horas de Norberto gastadas en pensar el diseño. Tiempo regalado para construir objetos únicos. Celebración de la amistad, declaración de amor a la literatura. Forma de darle un significado a la palabra arte, una manera distinta de darle un significado a la palabra libro, a la palabra relicario, a la palabra joyero.
Y dentro un relato de Ángeles Prieto Barba, “El milagro de la santa” dedicado a Daniel Moyano. Un relato contado por una niña gaditana con una protagonista argentina: Eva Perón. Un relato blanco y azul. Regalo de Norberto a Ángeles. Regalo de Ángeles a sus amigos.
Y dentro la prosa de Ángeles, un cuento que habla de mujeres y recuerdos. De la vida vista desde los ojos de una niña. Del padre, el hogar, la familia, el presente y los deseos que se piden al futuro. Un relato que cuenta un día especial, de esos que nunca se olvidan y que nos permiten tropezarnos con la historia; esa que se escribe en los libros de texto, esa que guarda los pétalos de las flores secas, pétalos de tela cosidos a mano, pétalos entre las hojas de un libro.
Un relato que habla de hambre y olores. De la pobreza, el olor del hambre. De milagros profanos. De lo excepcional y la fortuna que no tiene un precio. Un homenaje a Cádiz y a sus calles, sus barrios y sus nombres. Que habla de hermanas mayores, mujeres y destino obligado, novios, emigración, ventura, América. Época, futuro gris, hombres domésticos, aspiraciones.
Un relato en el que Ángeles me habla de una niña rebelde, distinta, una niña vestida de domingo un día en el puerto para ver a una santa con el pelo teñido. Niña anónima y única entre una multitud de uniforme. Oro y luto. Blanca y azul.
Una niña con palabras rebeldes guardadas en sus bolsillos remendados. Palabras, mirada, corazón lejos de lo evidente y lo aparente. Niña que espera arrancarle al futuro algo distinto, sin valor material, sin precio de venta al público. Mujer que no quiere parecerse a nadie, copiar a nadie, olvidarse de nada, pedir nada.
Un día de fortuna, de historia sin princesas del pueblo. Día viejo sin mercado, casquería, vergüenza ajena y presente zafio.
Un día de papel y olor nuevo. Perfume, aroma; regalo y agradecimiento.

Norberto Luis Romero
http://wwwnorbertoluisromero.blogspot.com/
Las puertas del hacedor
http://wwwlaspuertasdelhacedor.blogspot.com/

7 comentarios:

Unknown dijo...

¿Qué es la literatura sin lectores?
La nada absoluta. Leer nos llena de vida, pero también llena de vida los libros.
Y qué ganas da de leerlos tras leerte.
Abrazo

Jesus Esnaola dijo...

Es irónico como en un mundo en que el exhibicionismo integral es moneda de cambio, a veces un pudor mal entendido nos impide decir en público lo que sentimos en privado. Deseo que disfrutes de este regalo que te han hecho Ángeles y Norberto y deseo que disfrutes de su amistad por muchos años. Sé que Norberto la ha hecho con el corazón; sé que Ángeles la ha regalado con el corazón. Hay cosas que sólo pueden ser así.
Me ha encantado tu entrada.

Un fuerte abrazo.

Luis Borrás dijo...

Gracias, Maite.
Sí, libros y literatura, uno reflejándose en el otro.
Muchas gracias, Jesús por tus palabras. Y también sé que Norberto te incluye entre los suyos. Somos afortunados por eso.
Abrazos.

Hansel en Baviera dijo...

Muchas gracias, querido Luis, en nombre del Hacedor y el de la autora por tan hermosa reseña, llena de agudeza y afecto.
Gracias también a quienes tienen la amabilidad de dejar comentarios igualmente reconfortantes, hacen mucho para que sigamos trabajando.
Un abrazo,
El hacedor y su gato.

Anónimo dijo...

Gracias, queridos amigos, por vuestro aliento.
El hacedor.

ricardo dijo...

acabo de enterarme de este blog...
conocía el cuento pero no esta edición tan especial.
saludos, cariños y felicitaciones.

ricardo

Luis Borrás dijo...

Muchas gracias, Ricardo.
Un abrazo.