Lo he decidido.
Dejaré alguno de mis vicios durante un tiempo.
Calculo que en cuatro semanas habré ahorrado el dinero que necesito para comprarme una máquina de segunda mano.
Así, escribirte, resultará más fácil, rápido y limpio.
Ya no tendré que ponerme los guantes de látex. Ni destrozar las revistas recortando vocales y consonantes. Ni pegar las letras luego, una a una y con paciencia, como si fueran las brillantes lentejuelas de un disfraz.
Ya no tendré que esconder el perfil de mis huellas para seguir recordándote, con mil palabras distintas, que la expiación es la antesala de la muerte.
Texto de Jorge del Frago
La magnífica fotografía es de Andi.
http://andiphoto.blogspot.com/
5 comentarios:
Magnífico el texto, Luis. De estos micro relatos es interesante cómo el lector construye el antes y el después haciendo de un pequeño pasaje una historia completa.
Gracias por el adjetivo a la foto, que también tiene una historia detrás.
Muy buen micro, que va más allá del texto contando otra historia tácita. Bien construido, y como debe ser, nada sobra.
Un saludo
Jopé, me alegra coincidir con los otros visitantes. Me ha parecido muy bueno.
Hermoso texto de amor para el pobre Valentín.
Saludazos
Tu siempre tan inquietante...
Poco más que añadir a lo dicho. Me gustó, claro que sí.
Un saludo indio
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