miércoles, 1 de diciembre de 2010

deletreando

Llegó la hora de los valientes, de los que se atreven a sorprendernos cuando creíamos que ya estaba todo dicho, inventado, descubierto. Llegó la hora de los que apuestan por un ejercicio de acrobacia que suma locura y calidad; riesgo, originalidad, audacia. Llegó la hora de anorak y pierre d. la.
Este “Hacia el interior” es un dos por uno. Un cuatro por uno. Un mil por uno.
Por el prólogo de Miguel Ángel Albero y su poesía en prosa en donde cada letra es un disparo silencioso, principio y final de todo.
Por el diseño, maquetación y cubierta de Víctor Montalbán, donde, antes de comenzar la poesía y su transformación, ya comienza el arte y el símbolo con esa mirilla roja de rejilla estampada, atornillada al papel desde el exterior. Esa celosía de Víctor desde la que, si nos asomáramos, podríamos vislumbrar lo que hay dentro del libro. Un tragaluz al interior.
Por el texto de la contraportada de Manuel Sánchez Oms que nos enseña que la poesía de pierre d. la es un sintagma nuevo basado en los encuentros de las letras; inquietudes, juego escenográfico y teatral que nos llevará hasta André Bretón, porque “Hacia el interior” se terminó de imprimir el 28 de septiembre, en el 44º aniversario de la muerte del surrealista francés.
Por la de anorak y Sergio Navarro, que en una declaración de guerra se ha lanzado a editar libros que inspiran, que nos abrigan en una fría tarde de invierno o que nos acompañan en un viaje; libros capaces de hacernos redescubrir nuestras sensaciones y emociones. Un libro para los que comparten la devoción hacia ese objeto.
Y mil y uno por los poemas visuales de pierre d. la que dibujan de golpe la inicial en mayúscula de la sorpresa; la O, redonda y acelerada, de mi asombro; el impacto, la colisión frontal de su creatividad contra mi analfabetismo. Asomarse a este interior es descubrir en su abecedario abreviado un lenguaje poético nuevo; un continente desconocido; una nueva fórmula que me ha hecho navegar por los archipiélagos no verbales del letrismo y el futurismo, la orografía de la palabra y el caligrama, el dadaísmo, las corrientes de los Ismos de RAMÓN y sus vanguardias, la plasticidad y la abreviatura. Un descubrimiento que me ha llevado hasta Joan Brossa y su homenaje y un poema-pistola compartido. Un interior de pierre de. la con letras equilibristas, adivinanzas, dibujos que giran y escriben su nombre, zetas de la casa de zitas, letras que ruedan, letras compuestas, comas que son números, vida exclamada, signos de interrogación. Silencios acentuados y turbadores, letras que son pájaros y torres, cebo y manecillas de un reloj. Letras que se estrechan y superponen, ocultan y dicen amor. Letras que componen una imagen, una sensación, letras que se hacen objetos y al revés. Letras de vértigo, letras acribilladas, letras que son máscaras, letras que dibujan perspectivas y luz. Crucigramas, palabras escondidas, golpes de ingenio, juego, figuración. Un lenguaje artístico y plástico; visual y poético. La unión de imagen y concepto. Símbolo, poema; deletreando, deleitando, pierre d. la.

pierre d. la. “Hacia el interior”. anorak ediciones. Zaragoza, 2010.

Para conocer los poemas visuales de pierre d.la
http://boek861.blog.com.es/2010/03/18/pierre-d-poeta-visual-8198971/

1 comentario:

Maite Pérez-Pueyo (Maitentación) dijo...

Me encanta, la Poesía Visual es algo que me llama mucho la atención. Es muy especial para mí porque me atrapa rápidamente, me lanza al interior del mensaje que capto de goolpe y ese viaje es alucinante.