Estoy cortada por la mitad,
de este a oeste.
En un repartirme sin éxito
entre cosas cotidianas,
a cambio de un corazón,
en modo estándar.
Me disuade el día,
con el rugido indiscriminado
de la luz,
huyéndole de un zarpazo
al horizonte.
Siempre en rojo. Adormecido.
Doméstico.
Idéntica a mí, una huella
–tierna todavía-
contra el camino subyacente,
elige la intemperie.
Y no sucumbe al vértigo
de mirarse,
en la profundidad de los charcos.
Poema de Maribel Hernández
http://buscadoresdepalabras.blogspot.com/
perteneciente a su poemario “Sonora”
publicado por la Editorial Eclipsados. Zaragoza, 2010.
La excelente fotografía es de Carlos Martín
http://www.flickr.com/photos/20992810@N03/
2 comentarios:
Un gran poema y una foto genial!
Novedosa cesión espacial a una colega poetisa. Me gusta.
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