Debería
haberlo supuesto,
la suerte no es
un animal de compañía,
mascota
amaestrada,
fiel, obediente y servicial.
Debería
haberlo previsto
y no creerme
un niño afortunado
a salvo
de cualquier tiroteo,
agujero, destino y carta astral.
Conmutar
la pena de muerte
y dejarme
sin ángel de la guarda,
vivo
en un gesto magnánimo y legal.
Amnistía,
documento oficial,
técnica de tortura
penitencia y natación.
Las pistolas de madera,
el horóscopo
y las siete vidas
se han vuelto
monedas,
calderilla
palabras fáciles de pronunciar.
Y la munición
un simple adiós,
una despedida,
y un deseo
de buena suerte
animal
salvaje
sin domesticar.
Poema de Jorge del Frago
Fotografía de Antonio Gaga
http://www.flickr.com/photos/antoniogaga/page1/
1 comentario:
Cobra mucho sentido...
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