La escritora rumano-alemana y Premio Nobel de Literatura Herta Müller será una de las principales protagonistas del nuevo número de la revista cultural TURIA. Una entrega que va a ser distribuida este mes de marzo y que cuenta, entre sus contenidos más destacados, con la publicación por primera vez en castellano de una selección de su poesía. Se trata de seis textos procedentes de uno de sus libros más recientes, “Los pálidos señores con las tazas de moca”, editado originalmente en Alemania en 2005.
La traducción de los poemas de Herta Müller se complementa con un interesante estudio en el que se analizan con detalle las claves su trabajo creativo. Ambas tareas corren a cargo de José Luis Reina Palazón, buen conocedor de su obra y Premio Nacional de Traducción.
La poesía de Herta Müller es un ejercicio creativo que nos muestra, en palabras de su traductor, “la extrema imaginación y la sorprendente agudeza” de una escritora inquietante, capaz de brindarnos “el rastro intenso y atractivo de una pluma iluminada”. De ahí que los poemas que TURIA dará a conocer resulten muy ilustrativos de una autora que “favorece lo espontáneo, lo anómalo, lo sorprendente, lo que corresponde a una vida de la que, según ella, no puede tenerse una visión en perspectiva, explicativa o de conjunto”.
Para Herta Müller la poesía está en el mundo, no en el lenguaje. La poesía del lenguaje es un sinsentido, existe sólo la poesía del mundo. O mejor, de la mirada. Si no existe en la mirada no existe en el lenguaje.
Todos los poemas de Herta Müller están sostenidos por un lenguaje en el que las palabras cotidianas que eran tabú bajo el régimen dictatorial aportan su carga metafórica. Son poemas que parecen historietas cotidianas en las que se expresa toda la angustia y la sinrazón de una sociedad represiva. Podría decirse, incluso, que son textos bien cercanos al dadaísmo. Por ejemplo, uno de sus poemas dice: “Cuando vivía el rey parecía un / perro y un ternero y cuando / murió quedó pegada su corona medio hiel / medio melón bajo el pelo / todas las lluvias de verano / dejan su ángel de contrabando entre las / cañas del maíz cada uno un guardaespaldas que una vez / estuvo junto al rey”.
Según José Luis Reina Palazón, sus poemas son como collages, sobrepasan los límites de la escritura y conforman un “arte original, vivo, seductor, que juega con paciencia con nosotros, como una niña asustada que no se atreve a sonreír. Sin duda esa sonrisa trágica ha merecido el Premio Nobel”.
La traducción de los poemas de Herta Müller se complementa con un interesante estudio en el que se analizan con detalle las claves su trabajo creativo. Ambas tareas corren a cargo de José Luis Reina Palazón, buen conocedor de su obra y Premio Nacional de Traducción.
La poesía de Herta Müller es un ejercicio creativo que nos muestra, en palabras de su traductor, “la extrema imaginación y la sorprendente agudeza” de una escritora inquietante, capaz de brindarnos “el rastro intenso y atractivo de una pluma iluminada”. De ahí que los poemas que TURIA dará a conocer resulten muy ilustrativos de una autora que “favorece lo espontáneo, lo anómalo, lo sorprendente, lo que corresponde a una vida de la que, según ella, no puede tenerse una visión en perspectiva, explicativa o de conjunto”.
Para Herta Müller la poesía está en el mundo, no en el lenguaje. La poesía del lenguaje es un sinsentido, existe sólo la poesía del mundo. O mejor, de la mirada. Si no existe en la mirada no existe en el lenguaje.
Todos los poemas de Herta Müller están sostenidos por un lenguaje en el que las palabras cotidianas que eran tabú bajo el régimen dictatorial aportan su carga metafórica. Son poemas que parecen historietas cotidianas en las que se expresa toda la angustia y la sinrazón de una sociedad represiva. Podría decirse, incluso, que son textos bien cercanos al dadaísmo. Por ejemplo, uno de sus poemas dice: “Cuando vivía el rey parecía un / perro y un ternero y cuando / murió quedó pegada su corona medio hiel / medio melón bajo el pelo / todas las lluvias de verano / dejan su ángel de contrabando entre las / cañas del maíz cada uno un guardaespaldas que una vez / estuvo junto al rey”.
Según José Luis Reina Palazón, sus poemas son como collages, sobrepasan los límites de la escritura y conforman un “arte original, vivo, seductor, que juega con paciencia con nosotros, como una niña asustada que no se atreve a sonreír. Sin duda esa sonrisa trágica ha merecido el Premio Nobel”.
TURIA es, con 27 años de trayectoria y periodicidad cuatrimestral, una de las revistas culturales españolas más veteranas y reconocidas, por cuya labor obtuvo el Premio Nacional al Fomento de la Lectura.
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