Podría
quedarme quieto;
callarme, esconderme,
dejar
de mirar atrás.
Podría
abandonar,
renunciar a jugar la prórroga,
morir lentamente,
cada día un poco más.
Podría
sentirme satisfecho;
comer, dormir,
viajar
una vez al año
y verlo todo
en rosa y verde;
colores para un ajuar.
Y podría
así
de golpe y sin avisar
dejar de pagar
ahora
la factura de la luz.
Aunque
también podría
desmontar ésta mesa de pésame,
desenganchar el vagón de cola
y jugar de farol.
Inventar mi propio país,
amaestrar demonios,
abecedarios y úlceras,
y probar si es cierto
eso que algunos dicen,
que es posible dar
un giro de 180 grados,
triple salto hacia delante,
escapar sin volver atrás.
Poema de Jorge del Frago.
La fotografía es de Vicente Guerrero.
http://bizen99.montondejiloca.com/
3 comentarios:
Se echaba de menos la poética de Jorge, ilustrada, como siempre, por magníficas fotografías.
Los trenes y los autobuses, literatura en movimiento, como la poesía. jopé.
Buen poeta Jorge!
Dar un giro de 180 grados, difícil pero a veces hay que intentarlo...
Un saludo indio
Buf muchísimas gracias,me emociona que a alguien le encante lo que escribo...y más a alguien que tiene un blog como éste.No dejaré de mirarlo.
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