Hay libros que son un refugio. Y este es uno de esos libros. Un refugio íntimo al que acudiré cuando tema y dude, cuando me encuentre solo y perdido, cuando me asalte la inquietud de ser un tipo extraño, alguien que vive fuera de juego.
Porque “Mapa Mudo” es un ensayo, pero no es un libro de teorías. Es un libro que habla de escritores y libros, vidas y huellas. Del libro como objeto y cobijo. De la escritura como creación. De las múltiples historias que hay detrás de un libro.
“Mapa Mudo” es, además, un libro de belleza física; un libro que guarda, entre sus páginas, las maravillosas fotografías en blanco y negro que Hilario ha hecho de las estanterías de su biblioteca. Un libro donde admirar la arquitectura, silenciosa y vertical, de los libros llenándolo todo; de fotografías de escritores; fotografías de niños leyendo, de gente leyendo en el autobús, en el parque, en una mesa frente a la ventana; un libro junto a una taza de café; vasos de papel, botes con bolígrafos, libros en inglés, revistas, diccionarios, vida y recuerdos. El retrato, artístico y excepcional, del universo que compone la cartografía personal de Hilario, de sus autores y protagonistas, de la literatura como argumento, motivo, detonante y soporte; de la literatura como lugar, refugio y pregunta, esas que Hilario se hace: ¿Qué somos? ¿Qué nos sucede cuando las palabras se interponen en nuestro camino y ya no podemos ir ni hacia delante ni hacia atrás?
“Mapa mudo” es también un viaje, una original lección de geografía del hogar y la literatura que comienza en la biblioteca de Hilario y que, entre las palabras, nos va contando los lugares donde los escritores se sentaron a escribir: en el porche de una casa desde el que se podía descubrir la vida o dejar pasar las horas esperando un regreso, en una cocina o en una lavandería, en un cuarto de baño o en la habitación alquilada de un motel porque no había sitio en casa, en los despachos o en la cama, en una biblioteca o en un campo de concentración. La literatura surgiendo, naciendo en cualquier lugar.
Pero “Mapa mudo” no es una simple colección de anécdotas y apuntes biográficos. “Mapa mudo” es una demostración, un libro que habla de la literatura desde dentro, de la emoción y el placer como lector de Hilario y de sus experiencias y emociones como escritor, de su forma de ver, sentir, contar la angustia, el dolor y la vida que se esconde en las palabras. El relato de un lector. El espejo de un escritor.
En “Mapa mudo” están las coordenadas de lugares que ya no existen; de lugares reales, mujeres y hombres muertos, vivos en los libros. Están los lugares que Hilario visitó empujado por el sentimiento, lugares donde surgió la palabra de alguien que admiramos, el lugar donde empezó todo, el hecho que fue decisivo, que determinó el porqué, su reflejo en la obra literaria de un escritor.
Hay muchos lugares distintos. Igual que recuerdos en una vida. Lugares abiertos al horizonte para huir de la soledad y habitaciones cerradas donde escribir una novela sonámbula. Escribir sobre la vida que, como una aventura, pasa delante de los ojos, o escribir sobre los sueños porque no se puede dormir.
La literatura llenándolo todo, ocupando estanterías, horas, fotografías, silencios y emociones. La literatura convertida en hogar, territorio, geografía de un refugio.
Hilario J. Rodríguez, “Mapa Mudo”. Colección Vagamundos. Ediciones Traspiés. Granada, 2009
Porque “Mapa Mudo” es un ensayo, pero no es un libro de teorías. Es un libro que habla de escritores y libros, vidas y huellas. Del libro como objeto y cobijo. De la escritura como creación. De las múltiples historias que hay detrás de un libro.
“Mapa Mudo” es, además, un libro de belleza física; un libro que guarda, entre sus páginas, las maravillosas fotografías en blanco y negro que Hilario ha hecho de las estanterías de su biblioteca. Un libro donde admirar la arquitectura, silenciosa y vertical, de los libros llenándolo todo; de fotografías de escritores; fotografías de niños leyendo, de gente leyendo en el autobús, en el parque, en una mesa frente a la ventana; un libro junto a una taza de café; vasos de papel, botes con bolígrafos, libros en inglés, revistas, diccionarios, vida y recuerdos. El retrato, artístico y excepcional, del universo que compone la cartografía personal de Hilario, de sus autores y protagonistas, de la literatura como argumento, motivo, detonante y soporte; de la literatura como lugar, refugio y pregunta, esas que Hilario se hace: ¿Qué somos? ¿Qué nos sucede cuando las palabras se interponen en nuestro camino y ya no podemos ir ni hacia delante ni hacia atrás?
“Mapa mudo” es también un viaje, una original lección de geografía del hogar y la literatura que comienza en la biblioteca de Hilario y que, entre las palabras, nos va contando los lugares donde los escritores se sentaron a escribir: en el porche de una casa desde el que se podía descubrir la vida o dejar pasar las horas esperando un regreso, en una cocina o en una lavandería, en un cuarto de baño o en la habitación alquilada de un motel porque no había sitio en casa, en los despachos o en la cama, en una biblioteca o en un campo de concentración. La literatura surgiendo, naciendo en cualquier lugar.
Pero “Mapa mudo” no es una simple colección de anécdotas y apuntes biográficos. “Mapa mudo” es una demostración, un libro que habla de la literatura desde dentro, de la emoción y el placer como lector de Hilario y de sus experiencias y emociones como escritor, de su forma de ver, sentir, contar la angustia, el dolor y la vida que se esconde en las palabras. El relato de un lector. El espejo de un escritor.
En “Mapa mudo” están las coordenadas de lugares que ya no existen; de lugares reales, mujeres y hombres muertos, vivos en los libros. Están los lugares que Hilario visitó empujado por el sentimiento, lugares donde surgió la palabra de alguien que admiramos, el lugar donde empezó todo, el hecho que fue decisivo, que determinó el porqué, su reflejo en la obra literaria de un escritor.
Hay muchos lugares distintos. Igual que recuerdos en una vida. Lugares abiertos al horizonte para huir de la soledad y habitaciones cerradas donde escribir una novela sonámbula. Escribir sobre la vida que, como una aventura, pasa delante de los ojos, o escribir sobre los sueños porque no se puede dormir.
La literatura llenándolo todo, ocupando estanterías, horas, fotografías, silencios y emociones. La literatura convertida en hogar, territorio, geografía de un refugio.
Hilario J. Rodríguez, “Mapa Mudo”. Colección Vagamundos. Ediciones Traspiés. Granada, 2009
1 comentario:
Nos vemos a la vuelta, amigo mío. Espero que más tranquilos, relajados, con nuevas ideas y más tiempo para el noble arte de la conversación y el abrazo de amigos.
Le he dejado una poligrafema por si tiene algo de tiempo.
ourvuá.
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