tag:blogger.com,1999:blog-10815176086288658752024-03-13T05:03:15.135-07:00aragónliterarioLiteratura en AragónLuis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.comBlogger393125tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-56784781560145308172015-03-05T02:36:00.001-08:002015-03-05T02:36:08.853-08:00Algún lugar en la provincia de Huesca<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-uarA8glWXg0/VPgrj7V5WTI/AAAAAAAABc8/G7iDhHbSrkw/s1600/img961.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-uarA8glWXg0/VPgrj7V5WTI/AAAAAAAABc8/G7iDhHbSrkw/s1600/img961.jpg" height="400" width="263" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-hHpsgg3wvRc/VPgsNXGDvBI/AAAAAAAABdE/mfDVNMeqd8c/s1600/img967.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-hHpsgg3wvRc/VPgsNXGDvBI/AAAAAAAABdE/mfDVNMeqd8c/s1600/img967.jpg" height="400" width="260" /></a></div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-pfT2Ixo7-t4/VPgskNJBi3I/AAAAAAAABdM/8TJQd5X5fcQ/s1600/img953.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-pfT2Ixo7-t4/VPgskNJBi3I/AAAAAAAABdM/8TJQd5X5fcQ/s1600/img953.jpg" height="400" width="247" /></a></div>
<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-o2iIQBItn-c/VPgs6pL29OI/AAAAAAAABdU/bd_YCEKYKm4/s1600/img975.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-o2iIQBItn-c/VPgs6pL29OI/AAAAAAAABdU/bd_YCEKYKm4/s1600/img975.jpg" height="400" width="258" /></a></div>
<br />
<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-5Q3yKA4dtzg/VPgtMOfF5II/AAAAAAAABdc/ZfKVh7ClIaY/s1600/img969.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-5Q3yKA4dtzg/VPgtMOfF5II/AAAAAAAABdc/ZfKVh7ClIaY/s1600/img969.jpg" height="400" width="258" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-6OZ2lyPiU_8/VPgte9gXutI/AAAAAAAABdk/2lVYsO3sTz8/s1600/img971.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-6OZ2lyPiU_8/VPgte9gXutI/AAAAAAAABdk/2lVYsO3sTz8/s1600/img971.jpg" height="400" width="273" /></a></div>
<br />
<br />
Revelando dos viejos carretes aparecieron fotografías de lugares que soy incapaz de identificar. Todos los lugares son distintos y todos se parecen. Quizás sea un estilo. O una mirada. Seguramente no sea más que una repetición constante. Una obsesión que no lleve a ningún sitio.Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-76964913796067262302015-02-26T02:10:00.000-08:002015-02-26T02:30:23.779-08:00Soplos de vida<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-iop_dSkajAk/VO7u4zt_9pI/AAAAAAAABcM/OvASVgDg80o/s1600/img980.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-iop_dSkajAk/VO7u4zt_9pI/AAAAAAAABcM/OvASVgDg80o/s1600/img980.jpg" height="640" width="396" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%; text-indent: 35.4pt;">A lo
mejor a algunos les parecerá una chorrada, pero yo soy de los que se fija en
esas cosas, en esos pequeños detalles. Al fin y al cabo se trata de la portada
y eso es lo primero que vemos de un libro: su cara. Y esa cara puede hacer que
nos fijemos en él entre los otros diez que haya sobre la mesa de novedades. Sí,
ya sé que lo realmente decisivo debería ser el nombre del autor, pero una cara
atractiva cuenta y eso es algo que las editoriales no deben despreciar. A nadie
se le ocurriría ir a una entrevista de trabajo en chándal (a no ser que vivas
en Venezuela, claro).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En <i>“No me cuentes mi vida</i>” la portada es
colorista y llamativa, con una composición de nueve cuadros en pequeño formato de
los que reconocí tres. En el interior (y ésta es la chorrada en la que me fijo)
se dice que es un <i>“Montaje sobre detalles
de varias obras de Eduard Munch”</i>, pero resulta que en el centro está “Los
jugadores de cartas”, un cuadro de Paul Cézanne. Sí, vale, es una chuminada,
pero no sé si es un despiste o algo hecho a propósito para ver si algún friki
como yo (prefiero quedar de friki que de pedante cultureta de tres al cuarto)
se fije y abra la bocaza. A lo mejor es una estrategia de la editorial y se
trata de un concurso de ver quién encuentra el gazapo. Si hay premio lo reclamo.
Un lote de libros estaría bien. Pueden ponerse en contacto conmigo en </span><a href="mailto:aragonliterario@gmail.com"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">aragonliterario@gmail.com</span></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">.
Gracias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Alguno
dirá que estos detalles no son importantes, que es una anécdota que no lleva a
ninguna parte, que lo realmente importante está en lo que hay dentro. Y
seguramente tendrán razón, pero es que para mí un libro comienza desde su
portada, desde el diseño de la cubierta, antes de empezar a leerlo, y esos
detalles pueden hacer que se quede sobre la mesa de la librería o me lo lleve a
casa. Aunque también he de reconocer que ha habido libros con un diseño insulso
pero con <a href="https://luisborras.wordpress.com/2013/11/18/miguel-sanchez-robles-la-soledad-de-los-gregarios/">una literatura excelente en su interior</a> y <a href="https://luisborras.wordpress.com/2014/02/26/daniel-gascon-entresuelo/">al revés. </a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Está
bien, voy a dejarlo ya porque si no alguno podría cansarse e irse a ver la
tele. Olvidándonos del despiste o el concurso es cierto que lo que de verdad
importa es lo que hay dentro y en la <i>“Nota
del autor”</i> Tejedor a modo de presentación nos dice: <i>“Escribimos relatos y novelas, soñamos poemas, empeñamos horas y días
acuciados por la necesidad de explicarnos a nosotros mismos y a los demás lo
que todo el mundo sabe y siente. A veces, también, lo vive. Lo vivimos. Después
lo contamos. Lo decimos al oído, en voz baja o lo ponemos en papel, para quien
quiera leerlo.”</i> Y ese esfuerzo, esa pasión enfermiza que no sirve para nada
o para casi nadie -quizás tan sólo para nosotros mismos- y a la que a pesar de
todo no se renuncia es el oficio de escribir. Ser escritor. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Tejedor
nació en 1951. Hago cuentas. 63 años. Maestro jubilado. Toda una vida con este
veneno dentro. Una novela publicada: <i><a href="http://aragonliterario.blogspot.com.es/2011/09/una-nube-de-piedra.html">“Los lagartos de la quebrada”</a></i>, y ahora escoge veintiún relatos y los publica
para que un lector quisquilloso y friki abra la bocaza. Tejedor es un valiente,
un temerario, un loco poseído por esta enfermedad que sabe que en esta paradeta
de pim-pam-pum que es la literatura a veces se acierta y otras se falla. Porque
en esto de la palabra hay unos pocos genios y muchos esforzados currantes,
proletarios del arte que saben que no ganarán nunca un premio y lo hacen por
puro placer. La diferencia está en hacerlo sin pretender engañar a nadie.
Porque si debemos elegir entre los secundarios de la literatura debemos
fijarnos en escritores como Tejedor. Él forma parte de ese pelotón de gregarios
que no tiene un padrino. Otros; jóvenes, guap@s y enchufados sin talento, nos
cuentan su vida insulsa y anodina y con los aplausos de la cla de papá pretenden
hacernos creer que lo suyo es nueva y alta literatura cuando en realidad no es
más que una colección de naderías, humo insípido, achicoria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">La
vida -la de Tejedor y la de cualquiera- son miles de días de sol, lluvia o
frío. Días de radiante belleza y días de nada. </span></span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">“Miles
de historias, miles de aventuras, jocosas, dulces, insignificantes, duras,
amargas, cargadas de drama”.</i><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> Si tomamos la decisión de escribir que sea
para contar algo que merezca la pena de ser escuchado; respetar a la literatura
y no denigrarla reproduciendo por escrito un vulgar vídeo</span><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> doméstico sin gracia,
emoción ni interés. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Y en
la vida de otros encuentra Tejedor los argumentos y los protagonistas para sus
relatos. Ellos y ese instante de sus vidas que podríamos protagonizar –nadie
está a salvo- cualquiera de nosotros. El escritor puede ser un gran mentiroso,
un inventor genial, un cazador de relámpagos o un cronista de sociedad, alguien
con memoria, conciencia y verdad; un ladrón de vidas ajenas o alguien que se
mira desnudo en el espejo; alguien que permanece despierto, escucha y observa
mientras los demás se miran el ombligo; denunciante incómodo para los
vendedores de opio y los estafadores. Ser escritor te permite revivir el
pasado, hacer lo que no hiciste, ser otros muchos y ser fiel a ti mismo;
alguien inquieto, angustiado y dolido. Escribir -y es lo que hace Tejedor- es mostrar,
poner por escrito lo íntimo y lo erróneo, contar lo que ellos, por incapacidad
o vergüenza, nunca contarían.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Pero
escribir y acertar no es sólo –creo- recurrir a un golpe de ingenio. Escribir
es pedir algo más que una buena idea, algo más que lo simplemente correcto
aunque sea una paradoja bien contada o una venganza irreprochable. Acertar es
no caer en lo fácil, el exceso o convertir a los personajes en caricatura,
abusar del melodrama, perder la credibilidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Se
trata –creo- de conseguir el equilibrio perfecto entre el qué y el cómo, llegar
a esa justa medida en la que nada sobra o chirría, encontrar el tono adecuado y
las palabras exactas. Y Tejedor lo consigue desde el intimismo evocador de <i>“Hojas secas”,</i> la agonía y resistencia de
<i>“El abuelo”</i>, el simbolismo de <i>“La elección”</i> y el fiel retrato del
hambre y la miseria de <i>“La gloria de los
vencedores”</i> utilizando en todos un tono seco, breve, conciso, directo,
efectivo y sin rodeos; descarnado, tierno, contundente y conmovedor sin un solo
contratiempo o tropiezo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Mención
aparte merecen –para mí- los dos mejores del libro<i>: “Álbum de fotos” </i>y <i>“La
pensión del abuelo”</i>. En los dos ese mismo y acertado lenguaje de los
anteriores y en los dos la bofetada de un realismo social desolador, cercano,
posible y desasosegante. En <i>“Álbum de
fotos”</i> una construcción narrativa sobresaliente con el acierto de un final
en blanco elocuente; en <i>“La pensión del
abuelo” </i>el abismo de nuestro propio miedo, la incapacidad de reprochar o
censurar un acto ajeno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Seis
soplos de vida entre mil historias. Seis aciertos en esta paradeta de genios,
proletarios y tahúres. Seis veces el oficio de contar y provocar una
emoción. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Antonio Tejedor. “No me cuentes mi vida”.
143 páginas. Editorial “La Fragua del Trovador”. Zaragoza, 2014.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Antonio
Tejedor: <a href="http://www.lagartosquebrada.blogspot.com/">www.lagartosquebrada.blogspot.com</a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La
Fragua del Trovador: <a href="http://www.lafraguadeltrovador.com/">www.lafraguadeltrovador.com</a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-4818810250101341632015-02-12T04:20:00.000-08:002015-02-12T04:49:00.453-08:00Fotografías de Alcolea de Cinca, Monzón, Fonz y Berbegal<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-K5NGzFOCqvI/VNyaHiXPMzI/AAAAAAAABb0/o6vmoWFW13s/s1600/DSC_0052.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-K5NGzFOCqvI/VNyaHiXPMzI/AAAAAAAABb0/o6vmoWFW13s/s1600/DSC_0052.JPG" height="640" width="411" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-GXic25MCGtI/VNyZgamdycI/AAAAAAAABbs/COJhngsaBFs/s1600/DSC_0022.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-GXic25MCGtI/VNyZgamdycI/AAAAAAAABbs/COJhngsaBFs/s1600/DSC_0022.JPG" height="640" width="425" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-jVqAYF_1Gfw/VNyXsMfKlJI/AAAAAAAABbg/0KT9U3Mjb_0/s1600/DSC_0403.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-jVqAYF_1Gfw/VNyXsMfKlJI/AAAAAAAABbg/0KT9U3Mjb_0/s1600/DSC_0403.jpg" height="640" width="425" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-6u6_0k0UxRY/VNyW9t0V-VI/AAAAAAAABbY/3aYHhFslCLY/s1600/DSC_0084.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-6u6_0k0UxRY/VNyW9t0V-VI/AAAAAAAABbY/3aYHhFslCLY/s1600/DSC_0084.JPG" height="640" width="425" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-7KBqLuIePzM/VNyWH_IXIjI/AAAAAAAABbQ/3PmvWSf-TO8/s1600/DSC_0053.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-7KBqLuIePzM/VNyWH_IXIjI/AAAAAAAABbQ/3PmvWSf-TO8/s1600/DSC_0053.JPG" height="640" width="424" /></a></div>
<span id="goog_80884840"></span><span id="goog_80884841"></span><br />Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-10108660066650979152014-07-21T08:20:00.000-07:002015-02-12T04:52:19.071-08:00Fotografías de Estadilla<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-U_uhiK8Qp9U/U8foW0VVgvI/AAAAAAAABYo/2YImz8j04kw/s1600/DSC_0018.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-U_uhiK8Qp9U/U8foW0VVgvI/AAAAAAAABYo/2YImz8j04kw/s1600/DSC_0018.JPG" height="640" width="425" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-7Zk9qcyoRI4/U8fo7LOJtnI/AAAAAAAABYw/Zuf3UYvqbas/s1600/DSC_0009.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-7Zk9qcyoRI4/U8fo7LOJtnI/AAAAAAAABYw/Zuf3UYvqbas/s1600/DSC_0009.JPG" height="640" width="425" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-gQGw5RGr3MA/U8fmSd7wzpI/AAAAAAAABYQ/osLgpPp4DR0/s1600/DSC_0017.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-gQGw5RGr3MA/U8fmSd7wzpI/AAAAAAAABYQ/osLgpPp4DR0/s1600/DSC_0017.JPG" height="640" width="425" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-Co89BwX6B48/U8fnq1aRLLI/AAAAAAAABYg/mgp9F9W8F3A/s1600/DSC_0010.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-Co89BwX6B48/U8fnq1aRLLI/AAAAAAAABYg/mgp9F9W8F3A/s1600/DSC_0010.JPG" height="640" width="425" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div>
<br /></div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-59143188661157135232014-07-15T09:02:00.000-07:002014-07-15T09:02:09.839-07:00Fotografías de Almunia de San Juan<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-b9RiQMOJeiE/U8VM7T4hfRI/AAAAAAAABXk/vyaWhTP4zFc/s1600/DSC_0067.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-b9RiQMOJeiE/U8VM7T4hfRI/AAAAAAAABXk/vyaWhTP4zFc/s1600/DSC_0067.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-Fazff6n4T-8/U8VJhw-KGbI/AAAAAAAABW8/bjiIG41HStw/s1600/DSC_0077.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-Fazff6n4T-8/U8VJhw-KGbI/AAAAAAAABW8/bjiIG41HStw/s1600/DSC_0077.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-Irftz8z0XqE/U8VKayJB9aI/AAAAAAAABXI/bYA1PuYJYxc/s1600/DSC_0070.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-Irftz8z0XqE/U8VKayJB9aI/AAAAAAAABXI/bYA1PuYJYxc/s1600/DSC_0070.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-qeuRixg8Hb4/U8VLJ1VMBaI/AAAAAAAABXQ/46vsXCsViRc/s1600/DSC_0068.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-qeuRixg8Hb4/U8VLJ1VMBaI/AAAAAAAABXQ/46vsXCsViRc/s1600/DSC_0068.JPG" height="400" width="268" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-mfXSYD1d7m0/U8VOgvOnJRI/AAAAAAAABXw/KgoAvgxaaqY/s1600/DSC_0078.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-mfXSYD1d7m0/U8VOgvOnJRI/AAAAAAAABXw/KgoAvgxaaqY/s1600/DSC_0078.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
<br />
<br />
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-Nx5Nlo5S8aA/U8VMP1bVe2I/AAAAAAAABXc/aT2QwxUSE8I/s1600/DSC_0069.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-Nx5Nlo5S8aA/U8VMP1bVe2I/AAAAAAAABXc/aT2QwxUSE8I/s1600/DSC_0069.JPG" height="400" width="273" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-37uPUrxKd70/U8VPPf19jpI/AAAAAAAABX4/r6o2PJR2FO8/s1600/DSC_0075.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-37uPUrxKd70/U8VPPf19jpI/AAAAAAAABX4/r6o2PJR2FO8/s1600/DSC_0075.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
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</div>
<br />
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-P0OqCEzVLzw/U8VP8_R_sfI/AAAAAAAABYE/mBvq1Wo1x0g/s1600/DSC_0071.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-P0OqCEzVLzw/U8VP8_R_sfI/AAAAAAAABYE/mBvq1Wo1x0g/s1600/DSC_0071.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
<br />
<br />Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-86115750194760003572014-07-14T04:22:00.000-07:002014-07-14T04:26:37.759-07:00Fotografías de Binéfar. Cuarta serie. Julio 2014<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-YyenhAP_w0s/U8O8eTHIEpI/AAAAAAAABWg/uoUJLfeMprY/s1600/DSC_0001.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-YyenhAP_w0s/U8O8eTHIEpI/AAAAAAAABWg/uoUJLfeMprY/s1600/DSC_0001.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-x1D33vw9e80/U8O4Yk3U0QI/AAAAAAAABV4/U4wC-Eca6Es/s1600/DSC_0004.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-x1D33vw9e80/U8O4Yk3U0QI/AAAAAAAABV4/U4wC-Eca6Es/s1600/DSC_0004.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-d1vkIwcHMS0/U8O5XVqWvjI/AAAAAAAABWA/4qxCNsopVj8/s1600/DSC_0002.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-d1vkIwcHMS0/U8O5XVqWvjI/AAAAAAAABWA/4qxCNsopVj8/s1600/DSC_0002.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-y26f_pbdW6s/U8O7vu8j-3I/AAAAAAAABWY/aPRO5ycZqW4/s1600/DSC_0005.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-y26f_pbdW6s/U8O7vu8j-3I/AAAAAAAABWY/aPRO5ycZqW4/s1600/DSC_0005.JPG" height="400" width="283" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-okj2qUYzlp4/U8O-PaBxAwI/AAAAAAAABWs/23UwnBdZJuc/s1600/DSC_0006.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-okj2qUYzlp4/U8O-PaBxAwI/AAAAAAAABWs/23UwnBdZJuc/s1600/DSC_0006.JPG" height="400" width="266" /></a></div>
<br />Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-32693565284883473782013-07-31T05:19:00.000-07:002013-07-31T05:19:17.629-07:00¿Narrador o erudito?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-ih_TifsKjAY/Ufj_rCBnxUI/AAAAAAAABUU/Q-rh_OVAOcM/s1600/img876.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://4.bp.blogspot.com/-ih_TifsKjAY/Ufj_rCBnxUI/AAAAAAAABUU/Q-rh_OVAOcM/s400/img876.jpg" width="288" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><b>Reseña publicada en la revista "Culturamas", el miércoles 31 de julio de 2013.</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<a href="http://www.culturamas.es/blog/2013/07/31/narrador-o-erudito/"><span style="font-size: large;">http://www.culturamas.es/blog/2013/07/31/narrador-o-erudito/</span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Ramón Acín es un autor reconocido en Aragón y tal
vez poco conocido en el resto de España. Ha publicado libros de relatos,
dietarios, novelas y ensayo literario en diferentes editoriales y ahora Traspiés,
la editorial de Granada, dentro de su colección “Breves” al cuidado de Miguel
Á. Cáliz, publica este <i>“Abrir la puerta”</i>;
una colección de once relatos que Acín ha subtitulado: (<i>Innombrables, apócrifos y curiosidades</i>). El origen de esta
colección lo imagino como el reconocimiento a su larga trayectoria como
escritor al concederle el editor, sin cortapisas ni enmiendas, completa libertad
para publicar el libro que Acín ha querido. Y amparándose en esa libertad ha
reunido once textos eclécticos que en ocasiones son relatos –más o menos- estrictos
y en otras adquieren la forma de ensayo histórico o erudito, carta pública o
desmentido anónimo, artículo periodístico, <i>“curiosidad”</i>,
y en mayor medida biografía real o <i>“apócrifa”</i>.
<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">De esos once textos a mí me parecen realmente
excelentes cuatro: <i>“Cioconda, la
radiante”</i>, <i>“Héroes inmolados”</i>, <i>“Del entierro de Estanis, el abacero”</i> <i>y “Amores locos”</i>. Y para mí lo son porque
en esos cuatro Acín, sin renunciar a su personalidad, se dedica más a narrar una
historia que a la alquimia literaria. Mención aparte merece el último: <i>“Y, al final, como todos, él dijo guau”</i>,
un cuento que es un trampantojo, un habilidoso juego en el que nos engaña desde
el principio haciéndonos creer otra cosa de la que realmente es. Yo empecé a
sospechar algo cuando descubrí la primera pista, y reconozco que me divertí
buscando referencias en Google y en <st1:personname productid="la Wikipedia. Un" w:st="on"><st1:personname productid="la Wikipedia." w:st="on">la Wikipedia.</st1:personname>
Un</st1:personname> relato ingenioso en el que demuestra su gran sabiduría sin
llegar a empachar. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Porque es precisamente cuando esa sabiduría se
convierte en excesiva erudición narrada de una forma abstrusa cuando se produce
la indigestión. Supongo que sucede porque a veces los escritores cometen el
error de convertirse en catedráticos dando una conferencia y se olvidan de que
delante no tienen a un pequeño auditorio de licenciados pelotas que esperan
convertirse en doctores -y que se romperán las manos aplaudiéndole aunque no
hayan entendido nada- sino a simples lectores. Yo soy un pobre mortal que sacó
un cinco en la selectividad y estudió la carrera equivocada, un lector que espera
de un relato otra cosa que no sea una soporífera conferencia o un laberinto en
el que internarse buscando al Minotauro. Ya estoy mayor para caer en complejos
de inferioridad y callarme por no querer pasar por un ignorante con el paladar
atrofiado. No voy a buscarle los tres pies al gato; si un escritor quiere
convertirse en el repelente niño Vicente allá él, su ombligo y sus experimentos
literarios con gaseosa. Y no lo entiendo más que nada porque Acín es capaz de
escribir un excelente relato en claroscuro como <i>“Amores locos”</i> cargado de lirismo trágico sin caer en el empandullo
farragoso de <i>“El santo bebedor”</i> o <i>“Defensa del maestro o discurso sobre
desiertos en la selva humana”</i>. En <i>“Petite
mort la mueca de Tánatos”</i> insiste en esa tonalidad y acento enredador, pero
deja destellos de un personaje y un escenario atrayentes sin caer del todo en
lo enmarañado y su embriaguez, pero sin librarse del todo de él. Y al
contrario, en <i>“Lobo Solitario”</i>, resulta
transparente y claro, pero más que un relato lo veo como una reflexión sobre <i>“el sufrimiento gozoso”</i> de la mitomanía.
Lo mismo sucede en <i>“Un espacio llamado
ocaso”</i> y <i>“Make-up, make-up, make-up”</i>
que más que relatos se tratan de un irónico artículo de opinión o de un
panfleto político en clave. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Me gustaría que un autor me diera una explicación
convincente de por qué a veces se empeñan en querer marear al lector. No quiero
pensar que pretenden hacerle creer que es un idiota que no entiende la alta
literatura; más bien quiero imaginar que a veces sin maldad, pero con evidentes
perjuicios para nuestra búsqueda del placer, se les va la pinza y las manos por demostrar que no son simples
buhoneros o cuentistas. Y me encantaría entenderlo porque Acín en <i>“Amores locos”</i> consigue ese equilibrio necesario
y difícil entre belleza y misterio, sofisticación, extrañeza y sentimiento que
no resulta incómodo ni necesita –para apreciarlo-de un doctorado en filosofía
clásica o literatura comparada.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y lo mismo sucede con esos otros tres relatos
extraordinarios que pueden considerarse falsas biografías auténticas; la
semblanza apócrifa o no -eso da igual- de unos personajes perfectamente
posibles, personas que formaron parte de <st1:personname productid="la Historia" w:st="on">la Historia</st1:personname> (con H) con su particular y minúscula
historia (con h), ninguno –como nosotros- tendrá su entrada en las
enciclopedias, ni en las de papel ni en las electrónicas. Acín recupera en <i>“Cioconda, la radiante”</i> a Luisa que <i>“con apenas diecisiete añitos huyó de
Sobrepuerto. Con una mano delante y otra detrás. Y sin embargo, seis meses
después ya reinaba en el Paralelo, y toda la bohemia noche tras noche se rendía
a sus pies, a la par que hacía babear a los más noctívagos de la rancia
burguesía catalana”</i>. Esa historia es apenas un par de apuntes biográficos,
pero no necesita más, cuenta lo imprescindible y le añade un interesante
paralelismo que no resulta –esta vez- elucubración pedante. En <i>“Héroes inmolados”</i> parte del suicidio de
un hombre desde lo más alto de una torre de Caracas para, a través de una
investigación periodística -con todo lo que eso tiene de verdad y oportunismo- recrear
la vida de un anarquista aragonés exiliado en Venezuela después de <st1:personname productid="la Guerra Civil." w:st="on">la Guerra Civil.</st1:personname> Y en <i>“Del entierro de Estanis, el abacero”</i>
–que es sin lugar a dudas mi favorito- cuenta la historia de un pastor de
Monteflorite que llega a Tortosa como almadiero, su amor y su tienda, su muerte
absurda y el porqué quería que su ataúd fuera de pino; un relato que está a la
altura de los mejores de Jesús Moncada. ¿Por qué no puede ser siempre así? Ya
se que no es lo mismo ser uno que otro, pero yo prefiero mucho más al narrador
que al erudito. Con uno disfruto, el otro me resulta cargante. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Ramón Acín. “Abrir la puerta”. 122 páginas. Traspiés. Granada, 2013.</span></span></b>Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-58447239657644967452013-07-16T06:48:00.000-07:002013-07-16T11:23:57.021-07:00Treinta años de buscador de libros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-wqB0BFhljjo/UeVNrvSI96I/AAAAAAAABTw/cSMQLkcsSsk/s1600/img878.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://4.bp.blogspot.com/-wqB0BFhljjo/UeVNrvSI96I/AAAAAAAABTw/cSMQLkcsSsk/s400/img878.jpg" width="285" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Antes de empezar a decir nada creo que debería
pensar si siento envidia o no. Yo también, durante unos años, madrugué para ir
al Rastro (de Madrid), me pasaba por <st1:personname productid="la Cuesta" w:st="on">la Cuesta</st1:personname> de Moyano, iba a algunas librerías de
viejo y en primavera y otoño a la feria del Paseo de Recoletos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Podría alegar algunas excusas, echarle la culpa a
otros o a mis circunstancias, pero lo único cierto es que José Luis Melero, al
contrario que yo, tuvo claro desde muy
joven lo que quería. Mientras él recorría una línea recta a velocidad de
crucero sin marcha atrás y sin altibajos yo corría etapas de un tour con perfil
de dientes de sierra. Mientras él buscaba libros yo me dedicaba a buscar mi
sitio en este lugar llamado mundo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Sí; si algo admiro y envidio de Melero es lo que
yo no tuve –y quizás tampoco tengo ahora- su carácter, su perseverancia y
determinación. Por eso sé que las virtudes y defectos que yo le veo a este
libro no son producto de los celos. Claro que me gustaría tener algunos de los libros
que tiene Melero, pero si yo me hubiera dedicado durante treinta años a esa
búsqueda y compra también los tendría. Así que libre en mi opinión de la
sospecha que podría surgir de la rivalidad creo que este libro podrían muchos
abandonarlo tan sólo con leer los primero párrafos de la <i>“Introducción”</i>, cuando
Melero tras pedir disculpas declara que lo ha escrito porque su amigo Martínez
de Pisón <i>–el más antiguo y uno de los más
queridos-</i> <i>me dijo un día: todos hemos
escrito libros menos tú. Tienes que escribir un libro. Ya vale de antologías,
prólogos y artículos. Tienes que ser escritor como nosotros</i>. Y producto de
esa petición Melero reconoce: <i>“Un mismo
pensamiento me rondaba insistentemente y se instalaba altivo allí donde resida
nuestra vanidad o nuestro orgullo: hoy escribe libros cualquiera, ¿voy a ser yo
menos que tantos zascandiles como hay sueltos publicando sin rubor alguno?”</i>
Me pareció de una arrogancia y una soberbia insultante. En esto de la
literatura hay de todo; buenos y malos –según el criterio de cada uno- libros.
El mismo derecho y la misma libertad que tiene alguien de escribir y publicar
lo tenemos de opinar; y ambos deben respetarse. No seré yo, por dar mi opinión,
quien me crea mejor que nadie, ni mucho menos que impida –como un censor- que
alguien publique lo que quiera. No me atreveré a calificar de <i>“cualquiera”</i> o <i>“zascandil”</i> a un autor por escribir –bajo mi punto de vista- un mal
libro. Quizás a mi me irrita que alguien publique por ser la novia de F. o la
hija de R. y a Melero eso no le parezca mal si es alguno de sus amigos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">La virtud de este “Leer para contarlo” es disfrutar
del enorme conocimiento que tiene Melero, de alguna de las anécdotas que cuenta
como la de <i>“el mecánico oscense Mariano
Catalán, que fue quien construyó la primera bicicleta en España, llamada
entonces velocífero y más tarde velocípedo”</i>, su reivindicación del escritor Ramón Ezquerra;
y descubrir que <i>“Santiago Salvador
Franch, de Castelserás según unas fuentes y de Alcorisa según otras, fue quien
en la noche del 7 de noviembre de 1893 arrojó dos bombas desde el quinto piso
al patio de butacas del Gran Teatro del Liceo de Barcelona causando veintidós
muertos”</i>. Interesa sin duda como una gran bibliografía en la que encontrar
referencias y datos de autores, títulos desconocidos que anotar para tal vez,
con algo de suerte, leer algún día. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pero el mayor defecto que le veo a estas
“Memorias” es que en su mayoría es una larga y monótona lista de libros
comprados por Melero. Una ruta y enumeración de librerías de Zaragoza y del
resto de España –abiertas o cerradas- que Melero conoce –o conoció- y los
libros que compró en ellas en esos treinta años de buscador de libros. El
recuerdo de los que adquirió en el Rastro e incluso de las bibliotecas que
compró a las viudas o herederos de sus propietarios. Todo ese mundo propio que seguro
es una lectura muy entretenida para los bibliófilos que comparten con él esa
afición, pero creo que fuera de esa colla puede entenderse como una especie de
exhibicionismo. En cierta manera el mismo de un cazador que nos enseña,
colgados en el pasillo y el salón de su casa, las cabezas disecadas de las
mejores y selectas piezas cazadas por toda España –y algunas en el extranjero-
en sus múltiples safaris. Muy interesante –e incluso motivo de envidia- para
los cazadores, pero batallitas de vanagloria para los que sólo cazan moscas con
una paleta de plástico y no son aficionados a las antigüedades porque decoran
su casa con funcionales muebles de Ikea. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-mnVyjlcfzJ4/UeVOXt-73MI/AAAAAAAABT4/fOfYPpzOTfY/s1600/img886.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://3.bp.blogspot.com/-mnVyjlcfzJ4/UeVOXt-73MI/AAAAAAAABT4/fOfYPpzOTfY/s400/img886.jpg" width="287" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Para librarse de esa imagen de coleccionista o friki
Melero se distancia de ese calificativo: <i>“Quizá
haya en Aragón una o dos bibliotecas similares a la suya pero pertenecen a
bibliófilos de corte coleccionista que
carecen de proyección social y perfil investigador. Estas dos características,
que los libros de uno se sepa que están ahí y que están a disposición de los
escritores o estudiosos que necesiten utilizarlos, es decir, que no reposen
eternamente en los plúteos de nuestras bibliotecas sino que estén siempre
dispuestos a prestar un servicio a la sociedad de la que proceden, y que a su
vez esos libros, bien leídos y trabajados, le sirvan a uno para escribir los
suyos propios o para ayudar a que los escriban sus amigos, son indispensables
desde mi punto de vista para considerar relevante la función social del
bibliófilo y para distinguirlo del mero coleccionista, que sólo encuentra
satisfacción en lo que compra o atesora, sean libros, alfileres de corbata o
vitolas de puros habanos.”</i> <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y hay que agradecer y reconocerle a Melero la
aclaración y la disposición. Que públicamente ponga sus libros al alcance
–consulta sin préstamo lógicamente- del que esté interesado es algo que no hacen
todos los bibliófilos. Pero esa aclaración no elimina toda la larga y monótona crónica
de librerías, libreros y libros en que consisten sus memorias. Creo que lo que
tenga que decir Melero respecto a los libros que ha ido comprando tiene mucho
más interés respecto a lo que él ha averiguado como estudioso e investigador de
los autores y sus obras. Creo que para los interesados en la literatura hubiera
sido mucho más interesante una colección de artículos de Melero en ese sentido
que el que nos cuente dónde, a quién y en qué circunstancias –batallitas de
cazador viajero sin escopeta- compró algunos libros. Porque creo que el mejor
destino que tienen muchos de esos libros viejos y raros adquiridos por Melero
sería el de su reedición. Ya sé que no son best-sellers que puedan interesar a
las grandes editoriales, pero no creo que yo sea el único chalado interesado en
ellos. Una reedición moderna de determinados libros con un prólogo o estudio
del autor, su biografía y su obra me parece de mucha más utilidad. Se podría
comprar y no haría falta ir a casa de Melero a consultarlo y que nos contara
todo lo bueno e interesante que él sabe. Aunque nadie crea que estoy inventando
la pólvora, por poner algunos ejemplos la editorial Valdemar lo hizo con <a href="http://luisborras.wordpress.com/2013/07/03/alejandro-riera-guignet-emilio-carrere-el-bohemio-de-madrid/">“La torre de los siete jorobados”de Emilio Carrere</a>, con el excelente prólogo de Jesús Palacios y el Instituto de
Estudios Altoaragoneses lo hace en su colección Larumbe. Además ese libro nuevo
y con información sobre el autor (algo que no viene en la edición original) lo
podemos comprar a un precio actual y no al de antigüedad o rareza, elevado
importe que muchos no nos podemos permitir, y pongo por ejemplo las “Iluminaciones
en la sombra” de Alejando Sawa, que en su primera edición original cuesta 500
euros, y que en el año 2009 publicó Nórdica y cuesta 18 euros y antes publicó la
efímera Josef K, editor, con presentación de Andrés Trapiello; o hizo Llibros
del Pexe, con “En plena bohemia” de E. Gómez Carrillo con edición y prólogo de
José Luis García Martín; y hace <st1:personname productid="la Editorial Renacimiento" w:st="on"><st1:personname productid="la Editorial" w:st="on">la Editorial</st1:personname> Renacimiento</st1:personname>
en su excelente Biblioteca del Rescate que tiene como director literario a José
Esteban y que en cada libro ofrece una extensa introducción. Reedición que
reconoce Melero alguna vez ha hecho, como esa guía de lupanares de Zaragoza de
1934 que junto a Ángel Artal, José Luis Acín y el impresor Pepe Navarro, editó
en facsímil en una tirada corta no venal para regalar a sus amigos pero que yo
–y tal vez algunos más que le interesara- nos quedamos sin ella por no estar
entre ellos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-vpYhE0iER7s/UeVOlVGQDMI/AAAAAAAABUA/zZvDOEBS478/s1600/img885.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://2.bp.blogspot.com/-vpYhE0iER7s/UeVOlVGQDMI/AAAAAAAABUA/zZvDOEBS478/s400/img885.jpg" width="245" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pero volviendo al asunto del precio de los libros
viejos es seguro que hace treinta, veinticinco o incluso veinte años todavía se
pudieran comprar libros de esta clase a buen precio. Yo mismo compré alguno de
pura chiripa en el puesto de Ruidavets y tuve un golpe de suerte en el puesto
de unos gitanos en el Rastro. Pero todo eso ha cambiado mucho, ahora –y desde
hace diez, quince años- el libro viejo es un artículo caro y sus vendedores son
profesionales cualificados que saben qué tienen en las estanterías de sus
tiendas. Basta con hacer una búsqueda en <a href="http://www.iberlibro.com/">http://www.iberlibro.com/</a> Es posible encontrar algunos libros viejos al
mismo precio –o incluso más baratos- que un libro nuevo, pero si buscamos
libros de, por ejemplo una primera edición de un autor de <st1:personname productid="la Generacin" w:st="on">la Generación</st1:personname> del 98, el
precio sube hasta los setenta u ochenta euros. Y su precio se duplica –como
mínimo- si tiene una dedicatoria autógrafa del autor; fetichismo que Melero
reconoce y del que presume en alguna de sus adquisiciones más valiosas. No dudo
de que Melero comprara hace muchos años libros viejos a buen precio, que haya
tenido unos cuantos golpes de suerte que le hicieron llegar a sus manos libros
raros y valiosos, pero no creo que esta clase de libros estén al alcance de un
poder adquisitivo –con tres hijos y una hipoteca- como el mío. Tal y como
Melero dice: <i>“No sabía, claro, que en
esto de los libros viejos la quimérica ambición de querer comprar siempre bueno
y barato es habitual compañera de los necios”</i>. </span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">José
Luis Melero. “Leer para contarlo. Memorias de un bibliófilo aragonés”. 206 páginas.
Biblioteca Aragonesa de Cultura. Institución Fernando el Católico. IberCaja obra
social y Cultural. Zaragoza, 2003.</span><o:p></o:p></span></b></div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-27660377858438819322013-06-18T04:28:00.000-07:002013-06-18T04:28:04.448-07:00Un verano en París<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-Ut9EtWK3I4E/UcBCTM21CoI/AAAAAAAABTU/UYnVnhS8Na0/s1600/img867.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-Ut9EtWK3I4E/UcBCTM21CoI/AAAAAAAABTU/UYnVnhS8Na0/s400/img867.jpg" width="283" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Aunque cada día hay –afortunadamente- más
excepciones, lo normal es que la mayoría de los libros sean iguales. Me refiero
a que el interior de un libro es casi siempre el mismo; rara vez nos sorprende;
podemos desgajarlo de la carátula y lo que nos queda no será distinto de otro
cualquiera; un mar de letras, carne de soporte electrónico. Todo el trabajo de
diseño y la originalidad que los diferencia está en la tapa: la fotografía de
la portada, el lomo, las solapas y la contracubierta. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pues este es un libro que viene a romper con esa
convencional uniformidad. Un libro en el que la tapa –sin ser anodina- es
sencilla como en un libro de bolsillo, pero que no podríamos arrancarla y
valorar como un cuerpo con vida independiente del resto porque está
perfectamente integrada en el todo. Por fin las dos partes –cara y vísceras- unidas
y haciendo la guerra juntas en lugar de cada una por su lado. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pero además el interior no es lo previsible, no es
sólo texto. El interior es un maravilloso trabajo de maquetación y diseño de <b>Víctor Montalbán</b> dándole otra forma y
apariencia a la entraña, alternando diferentes tamaños de letra, páginas en
negro, gris y blanco –en las que podríamos tomar nuestras propias notas- y un
poema con los versos en vertical como gotas de lluvia. Y dentro también las
excelente fotografías en blanco y negro de <b>María
Lanuza</b>: panorámicas y de detalle, perspectivas, estampas, postales, miradas
y recuerdos personales de un lugar y un tiempo compartido. Víctor lo hace
encajar todo –textos y fotografías,
tipografía e imágenes- en un solo cuerpo que convierte a este libro en algo más
que un objeto plano y mil veces visto; un trabajo que hace de él algo valioso, único,
original, placentero; artístico. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y ese sería el continente; la apariencia, el
aspecto visual, la belleza que seduce rompiendo los esquemas; pero otra cosa es
el contenido, lo literario, lo que dicen las palabras; y en eso me temo –y de
verdad que lo siento- que no está a la altura del continente. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><b><i><span style="font-family: Garamond;">“Estancia de investigación”</span></i></b><span style="font-family: Garamond;"> son las notas que <b>Enrique Cebrián Zazurca</b> escribió durante los dos meses de verano
que vivió en París: <i>“Siempre conmigo,
estos días en París, va un cuaderno Moleskine en el que voy escribiendo esto
que tú estás leyendo ahora”. </i>Dos meses en los que, quizás por tratarse de
un viaje y un tiempo de obligación académica y no de un peregrinaje hecho a
propósito y con el único objetivo de deambular y escribir, lo literario es
residual, pasatiempo fuera de las horas de trabajo, curiosidad de turista. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Eso no quita para que las notas de esta <i>estancia</i> tengan, como en un juego de
similitudes y diferencias, un doble mérito o atractivo. Porque creo que lo
primero que hará cualquiera que lea este libro es lo que hice yo: acordarse de su
viaje a París y rememorar los mismos lugares que Enrique cita y vio y que alguna
de las fotografías de María nos muestran de otra manera: los puestos de los <i>bouquinistes</i> a la orilla del Sena, el
detalle de uno de los telescopios a los pies del <i>Sacré Coeur</i> y su espléndida vista panorámica difuminada, la
perspectiva desde abajo de la torre Eiffel; la plaza de <st1:personname productid="La Sorbona" w:st="on">La Sorbona</st1:personname> y la de <i>Vendôme</i>, el barrio de <i>Marais</i> y su plaza des <i>Vosgues</i>, y el viaje nocturno en el <i>Bateau-Mouche</i>. <i>“Uno debe tener la actitud y la mirada de un viajero, aunque en el
fondo, no sea más que un turista”</i>. Y además de recordar, compartir y evocar
lo ya visto nos revelará lo nuevo, lo que no vimos y quedará pendiente para un
próximo viaje –porque a París siempre queda pendiente regresar-: el Colegio de
España, obra del arquitecto Modesto López Otero y su escultura de Orensanz, el
cementerio de <i>Montparnasse</i>, el museo
Rodin, el Louvre y el de Orsay –el único museo al que yo entré fue al de <i>Mont Martre</i>- y tal vez una excursión al <i>Mont Saint-Michel</i>.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Enrique no nombra algunos lugares que yo visité, y
él ha estado en algunos a los que yo no fui. Echo de menos, por ejemplo, que
cuando habla de <st1:personname productid="la Closerie" w:st="on"><i>La Closerie</i></st1:personname><i> des Lilas</i>, no cite a Buñuel; pero no
importa, no se trata de una competición, eso sería ridículo; <i>“París marea, y casi asfixia, en cuanto a
referencias y evocaciones”</i>, y cada uno tiene las suyas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Todo viaje es una experiencia personal e íntima y
en este Enrique decide anotar en su cuaderno sus vivencias, lo que esa ciudad le
muestra y provoca; pero de las notas sobre una estancia en lugar tan especial
como París parece obligatorio que salga algo más que un par de buenos poemas y unas pocas
páginas de acertado lirismo. Y tal vez resulte injusto porque si nosotros hiciéramos
nuestro propio álbum o cuaderno de ese mismo viaje seguro que no resultaría
mejor que el de Enrique, pero si un editor decide convertir esas notas en libro
–algo que no está al alcance de cualquiera- es porque resultan excepcionales
por su calidad literaria o su personalidad, una mirada y guía singular o palabras
de sustancial belleza que son mucho más que escribir para nombrar a los amigos,
hablar de la novia, esbozos insustanciales y unas cuantas anécdotas sin importancia.
<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"> Y resulta doblemente injusto porque “Esta
ciudad es una religión” y se hace inevitable la comparación con un libro que el
propio Enrique nombra: <i>“Siempre van,
también conmigo, los “Apuntes de París” de Fernando Sanmartín, a quien este
libro que ahora lees debe tanto, por tantas cosas. Fernando Sanmartín </i> <i>es uno
de los secretos más valiosos </i>–y en eso es algo en lo que estoy
completamente de acuerdo-<i>y mejor
guardados de Zaragoza”</i>. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Debo reconocerle a Enrique su honestidad, el que
no haya pretendido imitar a nadie, pero es que se ha escrito –y se escribirá-
tanto a cerca de París que en mi memoria esta <i>estancia</i> suya quedará como un objeto de papel repleto de original
belleza inolvidable, pero literariamente insípido. París es una mujer consciente
de su belleza y con una larguísima lista de amantes que sólo lograremos conquistar
con un talento que esté a su altura. Muchos llegan a esta ciudad, pero si no
queremos ser un turista más de los millones que la visitan debemos regalarle
algo más que bisutería. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Enrique Cebrián Zazurca. “Estancia de investigación”. 52 páginas. Libros
del(a) imperdible. Zaragoza, 2013.</span></span></b><br />
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></b>
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Víctor Montalbán</span></span></b><br />
<a href="http://www.montalbanestudio.es/"><span style="font-size: large;">http://www.montalbanestudio.es/</span></a><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-UEqwCN2ltOI/UcBCwXCxrCI/AAAAAAAABTc/1Z7Ij9EMFUQ/s1600/img868.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://3.bp.blogspot.com/-UEqwCN2ltOI/UcBCwXCxrCI/AAAAAAAABTc/1Z7Ij9EMFUQ/s400/img868.jpg" width="283" /></a></div>
<br />Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-87439469505293502442013-06-07T07:06:00.000-07:002013-06-07T07:06:16.840-07:00Grotesco y humano<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-vth59VyuRWM/UbHn3FL6ppI/AAAAAAAABS8/DT7ym5Quxvo/s1600/img866.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://2.bp.blogspot.com/-vth59VyuRWM/UbHn3FL6ppI/AAAAAAAABS8/DT7ym5Quxvo/s400/img866.jpg" width="266" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: large;">No es lo mismo hablar de un libro cuando conocemos
a su autor que cuando no sabemos nada de él. En ese sentido la ignorancia creo
que es la situación ideal que debería –por honradez- darse siempre. Si no le
conocemos de nada podemos centrarnos en lo escrito sin interferencias ni deudas
de ninguna clase que distorsionen nuestra opinión.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Por lo poco que yo sé y conozco de él, Carlos
Manzano es –y se declara- tímido. Y sin embargo leyendo estos relatos podríamos
imaginarnos a otra persona completamente distinta: un tipo descarado;
extremadamente desvergonzado, desinhibido y sin pelos en la lengua; un tipo insolente
y pendenciero, malhablado y trasnochador que bebe whisky con cerveza y recita
poemas de Bukowski en bares y garitos de mala fama. Y podríamos perfectamente
crearnos esa imagen de él por alguno de los relatos de este libro. En el que le
da título: <i>“Estrategias de supervivencia”</i>,
practica un exhibicionismo canalla y procaz. En <i>“El regreso de la hija pródiga”</i> un realismo sucio, sórdido y brutal.
En <i>“Padre enamorado que mira a su hija” </i>se
atreve con un tema tabú. En <i>“La ley del
más fuerte”</i> habla de la violencia, las drogas y el sexo. En <i>“Orgullo y justicia”</i> convierte a un
hombre corriente en un perturbado asesino. Y en <i>“Una historia del Japón”</i> el protagonista es un perverso atraído por
el sadismo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Sí, podríamos crearnos de él esa imagen; pero yo,
que conozco a Manzano, puedo asegurar que es todo lo contrario: una persona
tranquila, equilibrada, educada y normal que no pasa de la tercera –o como
mucho cuarta- cerveza, y, que –yo sepa- no trasnocha, no debe dinero a su psiquiatra,
no tiene antecedentes penales ni lleva una doble vida. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pero tal vez la literatura se trate precisamente
de eso. De que nos permite ser lo que no somos, convertirnos en otro, en el que
seguramente no seamos nunca; hacer lo que nos gustaría y no nos atrevemos. Al
lector y al escritor. Vivir una ficción como si fuera real, hacer ese viaje,
mirar por el ojo de una cerradura; inventar lo que queramos, transformarnos,
travestirnos, hacernos colegas de un camello, testigos de una vileza, voyeur en
una habitación de hotel, descubrir los secretos de alguien, decir lo que
realmente pensamos, cruzar las líneas rojas. Cuando nuestra vida es ordenada,
previsible y monótona sentimos atracción por lo contrario: por el desorden, por
el lado salvaje. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Porque a quién no le gustaría tener una historia turbia
que contar de su adolescencia; convertirse por un momento en un justiciero y vivir
un día de furia; quien no se ha sentido tentado alguna vez por el morbo; decir la
verdad en lugar de una mentira piadosa; caer en el otro lado de nuestra
bipolaridad, ceder en esa lucha entre lo correcto y lo incorrecto en la que
muchas veces nos debatimos. La literatura, si somos cobardes o simplemente
sensatos, nos permite todo eso. Como lectores y como escritores. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">En esos relatos de Manzano hay algo más que
realismo sucio y un lenguaje crudo. <i>“La
ley del más fuerte”</i> es una versión –no importa si anterior o posterior- de
aquellos quinquis de “Las leyes de la frontera” de Javier Cercas, pero también
una historia de miedo y enamoramiento, de humillación, venganza y astucia
frente a la fuerza Pero <i>“Orgullo y
justicia”</i> acaba convirtiéndose en un exceso que le hace perder la
credibilidad. <i>“Padre enamorado que mira a
su hija”</i> puede interpretarse como que su intención es plantear un debate
moral y ético, cruel en el sentido que plantea José Ovejero; pero a mi me
parece inadmisible, un trastorno mental que requiere tratamiento psiquiátrico
urgente. <i>“Una historia del Japón”</i>
además del sadomasoquismo –tan de moda- y el vicio o perversión de un hombre
gris y respetable nos presenta al fotógrafo Nobuyoshi Araki y nos hace
descubrir su obra. <i>“El regreso de la hija
pródiga”</i> aunque es una historia vomitiva, una vileza inconcebible, me
resulta atractivo por su sórdida puesta en escena, sus demoledores diálogos; su
aliento corrupto. Y en <i>“Estrategias de
supervivencia”</i> el exhibicionismo provoca la carcajada por la situación y su
descaro, pero al mismo tiempo plantea un interesante debate sobre el
comportamiento humano; una paradoja que mezcla lo vulgar, el sexo, lo
intelectual, la hipocresía, la timidez y una pregunta con muy mala leche. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pero al contrario de lo que pueda parecer
“Estrategias de supervivencia” no es una colección monotemática de
perversiones, pesadillas, extravagancias y monstruos. Hay más; lo que pasa es
que esos, por el morbo y la provocación, seguramente serán los que llamen más
la atención del lector igual que hacen subir los índices de audiencia en la
televisión. Y aunque alguno de esos relatos estén entre los mejores del libro, hay
otros que, sin provocar o provocando menos, resultan buenos y alguno de ellos
excelentes. Los hay incluso más cerca del ensayo que de la narración como <i>“El vertiginoso declive del cinematógrafo”</i>
en el que encontré múltiples coincidencias con sus reflexiones y una frase para
subrayar que aunque habla de cine podría aplicarse a la literatura: <i>“…sustituimos la cultura del pensamiento y
la creatividad por la sociedad del entretenimiento y la diversión efímera”</i>.
Y entre los –para mí- buenos están <i>“No
era mal tipo”</i>,<i> </i>un relato breve
que es una original necrológica que dice mucho en muy poco de cualquiera de
nosotros: tipos vulgares con nuestros defectos y virtudes; <i>“Sadismo insoportable”</i> inteligente y original perspectiva y de
lenguaje preciosista y lírico; mismas virtudes por las que también destacan <i>“Acuciante necesidad de silencio” </i>e <i>“Insolente simetría”</i>. Pero los dos
relatos que -creo- valen por todo el libro son <i>“La fotografía”</i> y <i>“Lento
atardecer sobre Venecia”</i>; aunque debo reconocer que su elección tiene mucho
que ver con los temas que a mí me gustan: la desolación y su encarnación; la
insatisfacción y sus preguntas sin respuesta, el tomar conciencia de nuestro ser
y no ser. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">De Carlos Manzano además de esta variedad –aunque
inicialmente pueda parecer lo contrario- temática, me gustaría destacar su
precisión lingüística. Precisión que creo proviene de su carácter minucioso y
metódico para narrar; en su ambición por buscar en cada momento y utilizar las
palabras adecuadas que expliquen perfectamente lo que quiere decir y transmitir;
la palabra como molde con el que se fabrica o da forma, ajusta y encaja sin holgura.
Lenguaje que resulta adecuado y preciso incluso cuando resulta soez y grosero sin
eufemismos ni ambigüedad porque, nos guste o no, esa es la forma –y otra
resultaría un ridículo artificio- en la que se expresan habitualmente muchos. Precisión
que nos entrega la variedad y riqueza de un lenguaje del que cada día nos vamos
desprendiendo a cambio de volvernos más pobres, abreviados y tecnológicos. </span></span><span style="font-family: Garamond; font-size: large; text-indent: 35.4pt;"> </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Carlos
Manzano. “Estrategias de supervivencia”. 88 páginas. Libros Certeza. Zaragoza,
2013.</span><o:p></o:p></span></b></div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-62523484436255585052013-05-29T09:22:00.001-07:002013-05-29T09:22:56.107-07:00Postales de la moderna desolación.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-4hdanp38VOc/UaYpW_0aUuI/AAAAAAAABSs/-kp_qXNir7o/s1600/img862.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-4hdanp38VOc/UaYpW_0aUuI/AAAAAAAABSs/-kp_qXNir7o/s400/img862.jpg" width="301" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Mucha gente prefiere la literatura que les haga
olvidar lo que son. Literatura que los lleve lejos. Y los entiendo; pero yo
prefiero la literatura que, aunque duela o resulte cruel, pueda verme reflejado
en <a href="http://aragonliterario.blogspot.com.es/2008/12/la-vida-frente-todo.html">las esquirlas de su espejo</a>; historias que suceden en los lugares que conozco
y contemplo a diario; unas calles más allá; al doblar la esquina. Y este breve –brevísimo-
e intenso texto de <b>Miguel Carcasona</b> es de esa clase de literatura, porque habla
de gente corriente –que puede ser cualquiera de nosotros- y de un lugar que
conocemos: <i>“Vivo en una urbanización del
extrarradio, en una acumulación de sesenta casas dispuestas como un ejército en
cerrada formación de avance: diez casas por fila, seis filas de casas. Con la
particularidad de que es un ejército de siameses unidos por la espalda”</i>. Un
paisaje reconocible para muchos. Un lugar reconocible para mí porque yo vivo
–con algunas diferencias- en un lugar así. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Aquellas ciudades dormitorio que surgieron a finales
de los sesenta se han convertido en barrios integrados en la ciudad, y el
centro antiguo en un lugar alejado para ir de turismo o manifestación. Los nuevos
extrarradios del siglo XXI son islas de cemento y ladrillo que han brotado en
los pueblos cercanos; rodeadas de autopistas, campos de cultivo abandonados y cañadas
sin ovejas, murallas que guardan parques de árboles raquíticos, jardines
japoneses, piscinas de plástico y barbacoas domingueras. Campo abierto de
puertas cerradas en el que nunca pasa nada apasionante; tan sólo nuestra vida vulgar
y moliente. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"> Carcasona
nos muestra el lado feo y desolador de ese lugar, ese del que nunca nos
hablaron los vendedores que vivían lejos de allí: el páramo como frontera, la
uniformidad impersonal, las líneas rectas, la distancia y el aislamiento. Pero eso
no quita para que algunos no le vean su lado bueno. Se trata de gustos. Todo
tiene sus ventajas e inconvenientes y nada es perfecto. Unos lo buscan a
propósito y consiguen adaptarse sin problemas; otros no tanto, pero se resignan
y agarran a sus aspectos positivos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">El retrato que se hace de ese lugar en <b>“Todos los
perros aúllan”</b> es devastador y subjetivo, pero se trata de mostrarnos un
escenario en el que lo realmente importante está en la historia que cuenta. Si
fuera una historia feliz o cómica saldría su lado fotogénico y no su perfil
malo. Llegar hasta allí es una elección, la de los nuevos emigrantes que
abandonan el centro de la ciudad buscando espacio abierto sin ruido y
contaminación y se convierten en sus habitantes. <i>“Clara opinaba que los cuarenta y cinco metros del piso alquilado donde
vivíamos, en la primera planta de una avenida con tráfico excesivo, no eran el
mejor entorno para el desarrollo de nuestro hijo. Buscábamos espacio saludable
para él y espacio, a secas, para nosotros, y combinar superficie amplia con
precio asequible solo era viable en el extrarradio”</i>. Razones y argumentos
comunes a la mayoría si se hiciera una encuesta puerta por puerta. Y los
entiendo. Pero el texto de Carcasona no se trata sólo de sacar a la luz los
defectos de ese paisaje impersonal y desolador sino en que a veces cambiar un
lugar imperfecto por otro puede hacerse con muy buena intención pero puede
convertirse en un error. <i> </i>Y que lo realmente grave y calamitoso es el
persistir en ese error por las consecuencias que eso conlleva. El orgullo y el autoengaño,
el no querer reconocer que te has equivocado, la falta de comunicación y
sinceridad, el no saber rectificar a tiempo; el callarte y dejarte llevar por
la inercia de lo cotidiano, permitir que el cansancio se apodere de ti y acabe
aniquilándote, hacerte odiar el lugar en el que vives. Lo que antes era virtud
ahora es un defecto insalvable.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y la maestría de Carcasona está en mostrarnos todo
eso con muy poco. En resumir, concentrar años de carcoma y podredumbre en un
par de hechos cruciales; en unas cuantas postales, imágenes decisivas: el asco
de una rata muerta; la invasión de las hormigas que se cuelan por las grietas;
la crueldad de ver morir a tu mascota envenenada.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pero además de todo eso Carcasona también deja en
evidencia la desorientación y fragilidad de los padres modernos y sus hijos
cibernautas. Sus nuevas formas de divertirse y relacionarse y comunicarse con
los demás. Comportamiento en el que también caemos los padres y los adultos y
que nos deja sin argumentos ni fuerza moral para decir no. Realidad virtual que
nos separa y aísla a cada uno en su cuarto delante de una pantalla y la puerta
cerrada. Soledad que acaba llevándonos a visitar de noche los polígonos
industriales y a compartir quince minutos en el asiento de atrás con una falsa
hada madrina. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Es triste y cruel. Pero debemos darle las gracias
a Miguel por mostrarnos algo de nosotros mismos que tenemos muy cerca y de
lo que huimos sin movernos en realidad del mismo sitio, persistiendo en el
error.</span></span><span style="font-family: Garamond; font-size: large; text-indent: 35.4pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond; font-size: large; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Miguel
Carcasona. “Todos los perros aúllan”. 43 páginas. Instituto de Estudios
Altoaragoneses. Huesca, 2012.</span><o:p></o:p></span></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-41036346289445995542013-02-13T07:11:00.000-08:002013-02-13T08:44:11.552-08:00Un cuaderno de hule<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-GPFtfWE_D6I/URusZzom0uI/AAAAAAAABSM/B2_T4SpvaOI/s1600/img836.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://4.bp.blogspot.com/-GPFtfWE_D6I/URusZzom0uI/AAAAAAAABSM/B2_T4SpvaOI/s400/img836.jpg" width="260" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">El rescate de la figura de Manuel Chaves Nogales y
su novela sobre <st1:personname productid="la Guerra Civil" w:st="on"><st1:personname productid="la Guerra" w:st="on">la Guerra</st1:personname> Civil</st1:personname>
“A sangre y fuego” nos devolvió el nombre de <st1:personname productid="la Tercera Espaa." w:st="on"><st1:personname productid="la Tercera" w:st="on">la Tercera</st1:personname> España.</st1:personname><i> “De mi pequeña experiencia personal, puedo
decir que un hombre como yo, por insignificante que fuese, había contraído
méritos bastantes para haber sido fusilado por los unos y por los otros”</i>. Chaves
Nogales <i>“pequeñoburgués liberal”</i> huyó
del Madrid republicano. Su deserción la pago entonces con el exilio voluntario:
<i>“Se paga caro, desde luego. El precio,
hoy por hoy, es <st1:personname productid="la Patria" w:st="on">la Patria</st1:personname>”</i>.
En el siglo XXI no pertenecer a ningún bando no sale tan caro, pero tampoco sale
gratis; se paga con la indiferencia. Pero eso es algo de lo que hablaré
después. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Garamond;">La reaparición de esa Tercera España me devolvió
una vieja curiosidad olvidada. Y una de las ventajas de esta época digital es
poder buscar u obtener información sin salir de casa. Basta con escribir en un
buscador y obtener el premio:</span><a href="http://laterceraesp.blogspot.com.es/"> </a><span style="font-family: Garamond;"><a href="http://laterceraesp.blogspot.com.es/">http://laterceraesp.blogspot.com.es/</a>Y el primer nombre que aparece en esa lista era un completo desconocido para
mí: Luis Lucia.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Su historia resulta absolutamente estremecedora. Fue
encarcelado por unos y por otros. Los republicanos lo encarcelaron por
derechista y católico, el franquismo por traidor y haber declarado su fidelidad
a <st1:personname productid="la Repblica." w:st="on">la República.</st1:personname>
<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y los comentarios a esa entrada me llevaron hasta
este libro: “En tierra de nadie”, escrito por Rafael Esteban Silvestre. Una excelente
novela corta que recupera un episodio en la vida de Luis Lucia cuando, al estallar
<st1:personname productid="la Guerra Civil" w:st="on"><st1:personname productid="la Guerra" w:st="on">la Guerra</st1:personname> Civil</st1:personname>
huye de Valencia y se esconde en la falsa (buhardilla) de un Mas del
Maestrazgo. Durante los meses de ese ocultamiento escribió en un <i>“cuaderno de hule”</i> la memoria de su
huida y sus temores antes de entregarse a un grupo de milicianos que
registraban la casa. Ese cuaderno, muchos años después, acaba en las manos de
José María Gil Robles, compañero y jefe político de Luis Lucia. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">“En tierra de nadie” se mezcla realidad y ficción; pero eso es lo de menos. El encarcelamiento por partida doble de Luis Lucia fue
trágicamente cierto. Rafael Esteban se basa en esa estremecedora verdad para
recrear lo que Gil Robles pudo sentir al leer el cuaderno y lo que Luis Lucia
pudo escribir en él. Y aunque la novela tiene un inicio narrativamente
trastabillado se recupera rápidamente al expresar los pensamientos de Gil
Robles y aquella paz que no fue posible. El recuerdo doloroso de una época: <i>“Luis era partidario de mantener la paz a
cualquier precio. Muchos, Pablo Iglesias no fue ajeno a esto cuando amenazó con
pasar por las armas a Maura, se desviaban hacia la violencia”.</i> <i>“No nos dimos cuenta, el viento presagiaba
lo que se iba a desatar, estaba escrito en la historia de nuestro país, y no
nos dimos cuenta”</i>, y el destino del amigo: <i>“Ni perdonado por unos, ni comprendido por otros. Como otros, Luis pagó
por todos. Sí, les podía haber pasado a muchos. Pero Luis, ingenuo o
simplemente bueno, no dio el paso definitivo cuando otros abandonaron una nave
que se hundía, pues venía haciendo aguas desde tiempo atrás”.</i><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Reconstrucción de una huida caminando por el inclemente
paisaje del Maestrazgo. Reconocimiento de la belleza que hay en la dureza de su
paisaje. Lugares que para Lucia suponían el horizonte de su infancia. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"> Reconstrucción de los pensamientos de un huido
que abandona a su mujer y a sus hijas; a su hijo mayor haciendo el servicio
militar en Valencia; el temor a represalias, su desamparo. <i>“No sé a quién temo más, si a los revolucionarios que han tomado las
calles y arman al pueblo, o a los africanistas con los que ya alguna vez me
enfrasqué hace ya trece o catorce años a raíz de la guerra de Marruecos”</i>.
El miedo y la humillación de un hombre escondido, las dudas y el examen de
conciencia de un fugitivo. La certeza de su derrota gane quien gane: <i>“Yo, por mucho que pudiera ampararme en mi
condición de diputado en un hipotético arresto, no dejaba de ser católico
militante, líder derechista, hasta no hace tanto tiempo tradicionalista, y no
podía caer en manos de activistas revolucionarios. Por otro lado, era
oficialmente rojo, ex ministro de <st1:personname productid="la Repblica" w:st="on">la República</st1:personname> a la que me había adherido por medio del telegrama que envié desde Benicasim
el día que comenzó la sublevación. No se me perdonaría, y tanto si me atrapaban
unos como otros, acabaría mal. Tierra de nadie, pues, exilio forzoso, extranjero
en mi propio país”.</i><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Reconstrucción que además de ser narrativamente
concisa y brillante tiene un mérito extraordinario. Porque lo que cuenta Rafael
Esteban no resulta –paradójicamente- de un interés mayoritario. Porque la
opinión y ficción que más vende por escrito y de palabra de esa época es la de
un maniqueísmo en blanco y negro, la de una Arcadia feliz que no existió, en la
idealización a posteriori de algo que fue imperfecto. Y el mérito de Rafael
Esteban y la recuperación de Luis Lucia es el de no caer en lo subjetivo ni en
lo tendencioso. De aquella época aciaga, triste y terrible lo único que merece
la pena resucitar es esa Tercera España que no pudo ser, que entre unos y otros
no hicieron posible. Ese es el único ejemplo que merece la pena novelar. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y es curioso –y también triste- que esta “Tierra
de nadie” resulte ahora útil y precisa. Que hoy, ahora mismo, resulte una
novela esclarecedora. Porque hoy, todavía, esa Tercera España es minoritaria. Y
que nadie me mal interprete, no estoy haciendo propaganda de ningún partido
político. Me refiero a esa indiferencia con la que se paga hoy en día al que no
milita en ningún bando. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y es que te das cuenta de que esa Tercera España
no pudo ser entonces por lo mismo que hoy se margina al que no practica el
sectarismo de alguna de las dos orillas. Ahora muchos manifiestan públicamente
y sin pudor su fanatismo, la violencia verbal, el escarnio, el insulto que
rezuma el odio y su larva eclosionada. Y si no te sumas a ninguno de esos
bandos, si no firmas manifiestos, sales en la foto o le das al “me gusta” lo
que ganas es la indiferencia. No es buen negocio estar en medio, en ninguna
parte, no ser la novia de nadie. No ser de ninguno no te traerá el
reconocimiento de tu independencia. Es mejor ser de un color. Si formas parte
de uno de los grupos no estarás solo, tendrás el aprecio de unos para
defenderte del desprecio de los otros. La palmada en el hombro, la sonrisa del
compañero.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Porque lo que se critica, lo malo, lo injusto, el
escándalo está siempre en la otra acera, en el otro bando. Los que nos
indignamos o sentimos vergüenza de los dos somos una minoría. Son muchos más
los que sonríen con una mueca tenebrosa de alegría y triunfo ante la caída de
los otros. Los que insultan a los del bando contrario por delincuentes pero
callan de los del suyo. Los que convocan manifestaciones en una sede y exigen
dimisiones ajenas. Los culpables siempre están enfrente; la verdad en mi casa,
bajo mi bandera. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">“En tierra de nadie” es un título muy apropiado. Una
novela elocuente. Por Luis Lucia y sus dos carceleros. Para ver con más
claridad el pasado y lo que fue. Para sentir, sin miedo, vergüenza del
presente. En que es preferible la soledad de vivir en tierra de nadie al
refugio de uno de sus bandos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Garamond;"> </span><span style="font-family: Garamond;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Rafael
Esteban Silvestre. “En tierra de nadie”. Comarca del Maestrazgo, 2007.<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><st1:personname productid="La Tercera Espaa" w:st="on"><b><span style="font-family: Garamond;">La Tercera España</span></b></st1:personname><b><span style="font-family: Garamond;"> el
magnífico –y tristemente desconocido- blog de Fernando Álvarez Jurado.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Garamond;"><a href="http://laterceraesp.blogspot.com.es/2011/06/en-el-filo-de-la-navaja-luis-lucia.html"><span style="font-size: large;">http://laterceraesp.blogspot.com.es/2011/06/en-el-filo-de-la-navaja-luis-lucia.html</span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-40073661016401847922012-12-27T04:55:00.003-08:002012-12-27T04:55:45.817-08:00Teresa Sopeña y "Fotomatón"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-PqknSZOj-5k/UNxEA_RtxSI/AAAAAAAABR4/omLUMpz3s7w/s1600/img826.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-PqknSZOj-5k/UNxEA_RtxSI/AAAAAAAABR4/omLUMpz3s7w/s400/img826.jpg" width="268" /></a></div>
<br />
La escritora <a href="http://aragonliterario.blogspot.com.es/2012/02/con-diez-canones-por-banda.html">Teresa Sopeña</a> dedica una entrada en su <a href="http://leoleolo.blogspot.com.es/">blog</a> a "Fotomatón".<br />
Gracias Teresa.<br />
<a href="http://leoleolo.blogspot.com.es/">http://leoleolo.blogspot.com.es/</a><br />
<br />Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-29660211383539666652012-12-12T01:23:00.000-08:002012-12-20T02:45:16.678-08:00"Fotomatón"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-nZORa4OSnjM/UMhHnoLremI/AAAAAAAABRQ/EOJ2xom6WKs/s1600/fotomaton+portada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://2.bp.blogspot.com/-nZORa4OSnjM/UMhHnoLremI/AAAAAAAABRQ/EOJ2xom6WKs/s400/fotomaton+portada.jpg" width="270" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
"Fotomatón" es mi segundo libro de relatos. Se presenta en la FNAC de Plaza de España de Zaragoza el próximo 21 de diciembre, viernes, a las 20 horas.<br />
"Fotomatón" son veinte relatos que hablan del amor, la vida y la muerte. Y lo que lo hace especial es que cada relato va acompañado de veinte fotografías en blanco y negro de <b>Emilio Molins, Sigfrido González, Karto Gimeno, Javier García Blanco, Carlos Canales Ciudad, Cristina Gómez Latorre, Sonia Balduque, Carlos Martín, Ana Campo, Diego Ibarra, Marga Bohanna, Vicente Guerrero, José Luis Ríos, Maite Pérez Pueyo, Silvia Viñuales, Álvaro Arregui, Ana Moreno, Jose Anoro, Esther Corra y Ana Infante</b>.<br />
<br />
Os dejo uno de los relatos: "Jab".<br />
La fotografía es de Carlos Canales Ciudad<br />
<a href="https://www.facebook.com/CarlosCanalesCiudadFotografia">https://www.facebook.com/CarlosCanalesCiudadFotografia</a><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-as_VfqU8rvw/UMhH94RMz4I/AAAAAAAABRY/fimc6Sj7RuA/s1600/relato+libro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://1.bp.blogspot.com/-as_VfqU8rvw/UMhH94RMz4I/AAAAAAAABRY/fimc6Sj7RuA/s320/relato+libro.jpg" width="245" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Fue como un truco de magia. Verla
y abrirse una grieta en el suelo. Caer dentro y aparecer en otro lugar. Fue la
hostia. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Fue ver aquella nevera portátil y
hacer el puto viaje en el tiempo. Roja y con la tapa y el asa blancas. La
misma, idéntica a la que nos llevamos a las carreras aquel domingo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Fue verla y acordarme, volver
hasta aquel día que fuimos Pablo y yo al circuito del Jarama a ver las carreras
de coches llevando aquella nevera que salió de un altillo de casa de mis
viejos. Roja y con la tapa y el asa blancas. Igual que ésta. Que llenamos con
una bolsa de hielos de la gasolinera y un montón de latas de birra. Y el calor
sofocante de aquel domingo y la cerveza helada. Y nosotros dos allí sentados
toda la mañana viendo pasar coches. Las risas y el pedo que nos cogimos a lo
tonto. Pablo. Mi amigo Pablo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Los años en los que todo era
presente y un descojone en sesión continua. Siempre juntos a todas partes y a
todas horas. Hasta que a mí me dio por apuntarme al gimnasio a hacer Thai
Boxing y él pasaba de ese rollo de los karatekas. Y yo empecé a currar los
fines de semana de portero en una discoteca para sacarme algo de pasta y él se
puso a estudiar en la universidad. Al principio venía todos los sábados y se
tomaba unas birras conmigo, pero luego él empezó a quedar con gente de su clase
y yo me enrollé con aquella camarera rubia de bote que llamábamos la gamba.
Vendió el Dyane 6 verde -“La lechuga” lo llamábamos- y se compró un Clío blanco
de segunda mano y se puso a salir con una piba muy pija que me miraba con asco.
Alguna vez volvió y nos tomamos unas cervezas, pero las risas sonaban de otra
manera. Sonaban enlatadas. <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-family: Garamond;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"> Hasta que un día cambié de
garito y no le volví a ver. ¿Cuántos años hace de eso? Un huevo y parte del
otro. Supongo que él acabaría la carrera y ahora será ingeniero de caminos y yo
dejé lo de las puertas y me puse a trabajar para Anzano. Y ahora, después de
tanto tiempo, aparece esta nevera roja y blanca llena de hielo, igual que la de
aquel domingo en las carreras. Y dentro, en lugar de latas de birra, la oreja
derecha de la hija de Chibluco con el pendiente puesto para que vea que es la
suya y no la de otra. Y para que entienda que, o paga lo que debe, o lo
siguiente que le llevaré dentro de esta nevera será la cabeza de esa zorra de
mierda.</span></span></div>
<span style="font-family: Garamond;">
</span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Garamond;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Garamond;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">"Fotomatón". Luis Borrás. 140 páginas. Editorial Telee. Calatayud, 2012. </span></div>
</span>Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-42265149963442030462012-12-05T02:11:00.000-08:002012-12-05T02:11:15.090-08:00El primer deseo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-fUuKLi313L8/UL8cEArXrFI/AAAAAAAABQ8/7mlKzLLnEZk/s1600/img823.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="357" src="http://3.bp.blogspot.com/-fUuKLi313L8/UL8cEArXrFI/AAAAAAAABQ8/7mlKzLLnEZk/s400/img823.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pensaba que ya no se escribían cuentos para niños
como los de antes. Que hoy todo era más light, sin crueldad para evitar traumas
y psicólogos, que los escenarios eran de alquitrán y cemento y la naturaleza un
parque público. Pero parece que hay ciertos elementos que no pasan de moda. Que
en un cuento infantil del siglo XXI puede aparecer un padre malvado que vende a su hijo como
esclavo o Cenicienta masculina; un bosque oscuro y espeso en el que perderse;
un Hada que recompensa el buen corazón concediendo un deseo; y un rey que
ofrece la mano de su hija –la joven más bella del país- al caballero que haga
la hazaña más portentosa. Todos esos ingredientes universales están en este
cuento, y además de eso Roberto Malo y Francisco Javier Mateos cambian el reino
lejano por Rusia, al rey por un Zar y a la princesa por una Zarevna. Y hacen
protagonista de la historia a un campesino pobre: Abaskhia, que sabía lo que
quería ser de mayor: maestro; y que su gran ilusión en la vida era un poco
rara: quería enseñar a hablar a las vacas. Lo clásico con un toque surrealista
marca de la casa. Estilo neoclásico en el que participa David Laguens con sus
dibujos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pero si hay algo que realmente identifica a estos
dos autores es el humor. Un humor que ya nos mostraron en “La madre del héroe”.
Porque tres veces aparece Abaskhia en el bosque; la primera libera a un ciervo
del cepo de un cazador y se le aparece el Hada; la segunda libera a una liebre
y se le vuelve a aparecer el Hada <i>¿Otra
vez tú?</i>, y la tercera libera ¡a una anciana! del cepo y aparece de nuevo el
Hada <i>¡Pero bueno, Abaskhia! ¿Tú otra vez?</i>
Tres veces en las que imagino a Malo y a Mateos escenificando la situación y veo
las carcajadas de los niños. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y como todo cuento clásico también este tiene su
historia de amor. La del campesino que se enamora de la bella princesa y al que
ella rechaza por ser pobre y tonto. Pero aparte de las enseñanzas sobre los mecanismos del amor, la belleza, la voluntad, la inteligencia y el carácter y
un final feliz obligado, yo me quedo con la moraleja del primer deseo que le
pide Abaskhia al Hada. Porque cuando ella le dice <i>¡pídeme lo que quieras y te lo concederé!</i>, Abaskhia no quiere ser <i>“alto, guapo, rico o viril”</i> si no hacer
su rara ilusión realidad, su gran ilusión en la vida, su máxima ambición: hacer
hablar a las vacas. Y creo que esa es la gran lección de este cuento: saber lo
que realmente queremos por encima de la riqueza y la apariencia, a pesar de que
a los demás les parezca extravagante o aparentemente inútil. Por eso este
cuento está dedicado <i>“para todos aquellos
que persiguen su sueño”</i>. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Roberto
Malo y Francisco Javier Mateos. “Abaskhia”. Ilustraciones de David Laguens.
Editorial Delsan. Zaragoza, 2012.</span><o:p></o:p></span></b></div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-87518281827498432762012-12-02T12:56:00.000-08:002012-12-02T13:04:25.765-08:00El banco azul<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-1WjWNGUfKH4/ULu_qhhmFCI/AAAAAAAABQg/vBmaRVokabg/s1600/img819.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="308" src="http://2.bp.blogspot.com/-1WjWNGUfKH4/ULu_qhhmFCI/AAAAAAAABQg/vBmaRVokabg/s400/img819.jpg" width="400" /></a></div>
<b><br /></b>
<b>Reseña publicada en el Diario del AltoAragón, el domingo 2 de diciembre de 2012.</b><br />
<a href="http://www.diariodelaltoaragon.es/SuplementosNoticiasDetalle.aspx?Sup=1&Id=781566">http://www.diariodelaltoaragon.es/SuplementosNoticiasDetalle.aspx?Sup=1&Id=781566</a><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Hace ya tiempo que me di cuenta de que soy un tipo
raro. Alguien al que le gusta pasearse solo por pueblos y ciudades y
fotografiar casas viejas por las que siento una mezcla de curiosidad y
tristeza. Por lo que fue y se ha perdido; cerrado, abandonado. Una irresistible
atracción por las tres primeras décadas del siglo XX que me llevó hasta las
fotografías en blanco y negro que retratan y documentan esa época. Y sentir al
verlas una absurda melancolía por un tiempo que no es el mío. Algo inexplicable,
irracional y en cierta manera incómodo. Sentir atracción por el pasado, mirar
atrás, fuera de tiempo y lugar en vez de interesarme por lo moderno, el presente
y el futuro. Y debo reconocer que sentí un gran alivio con la serie de libros
que <st1:personname productid="la Diputacin" w:st="on">la Diputación</st1:personname>
de Huesca comenzó con <i>“Postales y
postaleros”</i>. Aquella colección y Fernando Biarge me hicieron sentir menos
solo, raro y loco. <o:p></o:p></span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-9ZZ9J0YwZXk/ULvBYWRt0fI/AAAAAAAABQs/M8gUboZ2QUU/s1600/img821.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="328" src="http://2.bp.blogspot.com/-9ZZ9J0YwZXk/ULvBYWRt0fI/AAAAAAAABQs/M8gUboZ2QUU/s400/img821.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Por eso no es de extrañar que para mí “Álbum de
adioses” sea algo más que un libro. Que me fascinen sus viejas fotografías. Que
sienta admiración por la obra de Manuel Benito y por la bendita locura de
Salvador Trallero que se atreve a publicar libros como éste y que además lo
haga con calidad sobresaliente. Y si aquel primer e imprescindible álbum era un
homenaje, una despedida, una forma de guardar el recuerdo y las palabras de
Manuel para la ciudad que amó, ahora Salvador nos regala una prolongación, una
ampliación más que una segunda oportunidad. Porque aunque tal vez este volumen
II esté formado por los textos que se quedaron fuera o no encontraron cabida en
el primero eso no es lo que importa. Porque aún siendo segundones o retales
sueltos, textos desperdigados o huérfanos resultan igual de emocionantes y
atrayentes que los primeros.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Porque si las fotografías son –sobre todo- de
Ricardo Compairé, Feliciano Llanas y los hermanos Viñuales, las palabras y el
recuerdo son de Manuel Benito. Y si en esas fotografías veo la imagen de lo que
fue y lo que yo luego busco, lo que todavía se mantiene en pie y desapareció
para siempre; en lo que Manuel dice encuentro la sabiduría, la evocación personal
y la coincidencia. Ciudad y sus alrededores de íberos, romanos, musulmanes y
cristianos. Desde <st1:personname productid="la Edad Media" w:st="on">la Edad
Media</st1:personname> hasta la década de los 50. Muralla y río, iglesias,
callejones, plazas, conventos y órdenes militares, capillas y pozos de hielo, castillos
y albercas, mercados, ferias y fiestas, “<st1:personname productid="La Chaparrones" w:st="on">La Chaparrones</st1:personname>” y “El
Pataticas”, casas y solares, tormentas de agosto, un almanaque de incendios y
un banco azul en el paseo de la estación.
<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Manuel compone la guía histórica y sentimental de
una ciudad que albergó la calle y el barrio de su niñez. Lo que era, lo que
queda de ella, lo que fue y ya no es. <i>“Huesca
fue un país de sueños, de caserones derribados por el progreso, ese señor
moderno tan simpático que tomó aquellas huertas y las sembró de edificios
similares y prismáticos con alma de hipoteca. Brotaron a raudales dejándonos
huérfanos de piedra vieja”</i>. Sí, hemos ganado mucho; pero algunos sentimos
nostalgia de lo que se perdió por el camino. </span><o:p></o:p></span><br />
<b style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></b>
<b style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Manuel Benito. “Huesca: Álbum de Adioses II”. Sariñena Editorial. Salvador Trallero editor. Sariñena (Huesca), 2012.</span></span></b></div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-28598657440394050312012-11-29T02:30:00.000-08:002012-11-29T02:32:52.471-08:00LA REVISTA “TURIA” ANALIZA EL MODERNISMO TUROLENSE CON MOTIVO DE SU CENTENARIO <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-R9q2trgy1UM/ULc3jka15jI/AAAAAAAABQQ/FU7n9hwqm48/s1600/img820.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-R9q2trgy1UM/ULc3jka15jI/AAAAAAAABQQ/FU7n9hwqm48/s400/img820.jpg" width="261" /></a></div>
<span style="font-size: 12pt;">La revista cultural TURIA </span><span style="font-size: 12pt;">brinda a los lectores que se interesan por los
asuntos o protagonistas aragoneses un amplio y atractivo repertorio de temas.
En primer lugar, TURIA analiza a fondo el modernismo turolense, sus
características y su impronta arquitectónica a través de un imprescindible
artículo elaborado por su máximo estudioso, el arquitecto Antonio Pérez. Bajo
el título de “La ciudad de Teruel en la transición del siglo XIX al XX”, se nos
ofrece una oportuna aproximación que, con motivo de cumplirse el centenario de
algunos de los edificios más singulares de dicho movimiento en la ciudad de
Teruel, permite conocer con detalle toda la génesis y la evolución de la
arquitectura modernista.</span><br />
<br />
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
También
esta nueva entrega, TURIA redescubre las
claves que nos permiten entender mejor la vida y la obra de uno de los
escritores aragoneses más heterodoxos, complejos y sugerentes de nuestra época:
Julio Antonio Gómez. En un eficaz trabajo de síntesis divulgativa, Alfredo
Saldaña narra las interminables peripecias de un ser humano “lúdico, inconformista
y vulnerable”. Un autor al que todavía la crítica no le ha hecho justicia pero
que, pese a todo, elaboró unos cuantos poemas memorables y dignos de figurar en
cualquier antología de la literatura
española contemporánea.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoBodyText">
CIEN AÑOS DE MODERNISMO <o:p></o:p></div>
<div class="MsoBodyText">
Este
año 2012 conmemoramos el centenario de la construcción de varios edificios significativos
dentro de la arquitectura modernista turolense. Entre ellos sobresale la actual
sede de <st1:personname productid="la Caja Rural" w:st="on">la Caja Rural</st1:personname>
de Teruel, conocida anteriormente como “Casa del Torico”. La belleza y
singularidad de su diseño y su ubicación en la antigua plaza del Mercado, en
centro neurálgico de la ciudad, le han otorgado desde siempre un protagonismo
principal como edificio emblemático del modernismo en Teruel. </div>
<div class="MsoBodyText">
</div>
<div class="MsoBodyText">
Sin embargo,
como nos recuerda
Antonio Pérez en las
páginas de TURIA, “de ese mismo año es la construcción de la iglesia del barrio
de Villaspesas, el proyecto del edificio <o:p></o:p></div>
<div class="MsoBodyText">
de
la casa de la calle San Andrés nº 4, en el que hasta hace poco estuvo situada
la imprenta Perruca, y posiblemente la casa de <st1:personname productid="la Madrileña" w:st="on">la Madrileña</st1:personname>, también
situada en la plaza del Torico. Para algunos autores, obras como las actuales
sedes de <st1:personname productid="la Comunidad" w:st="on">la Comunidad</st1:personname>
de Teruel en la calle Temprado, y del Archivo Provincial en <st1:personname productid="la Ronda" w:st="on">la Ronda</st1:personname>, serían igualmente de
1912. </div>
<div class="MsoBodyText">
La
arquitectura modernista turolense se enmarca dentro de un periodo de transformación
de la ciudad que puede fecharse desde finales del siglo XIX hasta la segunda
década del siglo XX. Como ocurrió en otras ciudades interior, el modernismo se
difundió en Teruel desde Cataluña y de la mano de arquitectos que estudiaron en
<st1:personname productid="la Escuela" w:st="on">la Escuela</st1:personname> de
Barcelona y que, por diversas circunstancias se trasladaron hacia otros lugares
para ocupar plazas en la administración local. Así ocurrió en Teruel con el
arquitecto tarraconense Pablo Monguió: su llegada como arquitecto municipal a
finales de 1897 o comienzos de 1898 coincide con los años de máximo esplendor
del modernismo turolense. </div>
<div class="MsoBodyText">
Antonio
Pérez, al hacer balance de dicho periodo, asegura que fue “una etapa
caracterizada por el buen entendimiento entre propietarios, arquitecto y
artesanos”. Y concluye: “a pesar de la destrucción que sufrió Teruel en la
guerra de 1936, en la que desaparecieron edificios de todas las épocas
históricas, entre ellos algunos modernistas, el visitante puede disfrutar en
sus recorridos por la ciudad de la arquitectura construida hace cien años bajo
el mecenazgo de la burguesía y que Oriol Bohigas, de forma global, la resumió
socialmente en estos términos: ‘la contradicción básica del modernismo era esa
dualidad de ser a la vez popular y segregador’”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
</div>
<div class="MsoBodyText">
JULIO ANTONIO GÓMEZ, UN CASO APARTE EN <st1:personname productid="LA POESÍA ESPAÑOLA" w:st="on">LA POESÍA ESPAÑOLA</st1:personname> </div>
<div class="MsoBodyText">
Con
el objetivo de fomentar la lectura y el reconocimiento de la obra de Julio
Antonio Gómez (1933-1988), la revista TURIA publica un clarificador artículo de
Alfredo Saldaña. Quien es uno de sus mayores estudiosos nos relata cómo la vida
de nuestro autor, al igual que concurrirá con su poesía, “está ligada
principalmente a tres ciudades: Zaragoza, París y Tánger. En esas tres ciudades
experimentó momentos de plenitud y de una intensa desolación, y esa vida
itinerante condicionó de manera decisiva su poesía, que se presenta, a partir
de cierto momento, como el testimonio de un sujeto errante condenado a vagar
sin tregua por escenarios urbanos en busca de su alma gemela”. </div>
<span style="font-size: 12pt;">Tras dar noticia de su trayectoria personal y creativa, Saldaña concluye
que “Julio Antonio Gómez es un caso aparte en la historia de la poesía española
de su tiempo”. Los motivos de esa condición heterodoxa de nuestro escritor
radicarían en varios factores porque, si bien era “aragonés de nacimiento, sus
lecturas y amistades foráneas, su educación y formación cosmopolitas, sus cada
vez más frecuentes, prolongadas y hasta definitivas estancias en otros lugares,
su despegue de lo que podríamos presentar como rasgos característicos de un
cierto imaginario poético aragonés contemporáneo y su elaboración de una poesía
del color y del sonido, pletórica de imágenes, metáforas y símbolos, sensual y
apasionada hasta la extenuación, vibrante y musical, todos esos elementos hacen
de él un poeta en clara progresión ascendente”. </span><br />
<div class="MsoBodyText">
</div>
<div class="MsoBodyText">
Según Alfredo Saldaña, su obra literaria culminaría
con la redacción de un “libro singular, ‘Acerca de las trampas’, condensación y
cenit de su poética, un libro repleto de aciertos expresivos que, sin embargo,
fue escandalosamente silenciado por el establishment de la crítica literaria en
el momento de su aparición, preocupado más en aquel instante por consolidar
otro tipo de poética”. Quizá, en los últimos años, la figura de Julio Antonio
Gómez ha ido mereciendo un progresivo interés de estudiosos y lectores. A ese
fin pretende contribuir ahora esta recuperación promovida desde la revista
TURIA. </div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-57971741788549226962012-10-19T01:20:00.000-07:002012-10-19T01:20:47.515-07:00A la segunda<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-3WyOip4gC_Q/UIELyKUXzqI/AAAAAAAABP8/AWhU8538MOM/s1600/img773.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://2.bp.blogspot.com/-3WyOip4gC_Q/UIELyKUXzqI/AAAAAAAABP8/AWhU8538MOM/s400/img773.jpg" width="256" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Garamond;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Garamond;"> <span style="font-size: large;">La
primera impresión es muy importante. Eso lo sabe cualquier vendedor. Y todo
aquel que publica un libro de narrativa debería saberlo. Al fin y al cabo
cualquier escritor es un vendedor de si mismo. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"> La primera impresión son las
diez primeras páginas de una novela, el primer cuento de un libro de relatos, y
Pedro Sierra comienza el suyo con <i>“El lote <st1:metricconverter productid="1104”" w:st="on">1104”</st1:metricconverter></i>. Si tuviera que decidir
por ese primer relato si voy a seguir escuchándole o no, me temo que
educadamente le daría las gracias y cerraría el libro. El estilo no es malo;
pero el argumento es tan sumamente chorra; una tontería tan grande que pensé
que estaba escuchando a un adolescente que me estaba gastando una broma con
cámara oculta. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;"> Pero yo soy de los que espera un poco más. De los que da una
segunda oportunidad. Y en este caso merece la pena hacerlo. Porque con el
siguiente relato: <i>“El Gran Generador”</i>, Pedro resucita y consigue que se le
perdone el tropiezo inicial. Aparece convertido en escritor sin acné, en
alguien completamente distinto que se toma esto en serio, sin gansadas de patio
de instituto. Un relato en el que, por inercia del anterior, empiezas dudando,
pero en el que aguantando un poco te encuentras con una presentación personal,
un titular en un periódico que consigue captar tu atención y una escena
familiar tragicómica y neorrealista. El golpe genial viene de ese curandero;
personaje peculiar y delirante entre la carcajada, el asco, la sugestión y el
milagro que Pedro recupera y mantiene con vida en esta sociedad contemporánea, evolucionada
y ultramoderna. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Sociedad del software y la realidad virtual sobre
la que ironiza de nuevo en <i>“Accidente en Tokio”</i>, el cuarto cuento de plástico e
igual de excelente que ese <i>“Generador”</i> y en el que la observación y la descripción
mordaz es un modo de presentarse. Relato que toma un camino y que
inesperadamente gira y acaba saliendo a la calle y entrando en un “salón” que
resulta ser un local de cabinas individuales con un anónimo glory hole y una
pantalla táctil. La tecnología al servicio del sexo. Acto aséptico, placer frío;
lucidez momentánea, pasatiempo. Holograma con puerta de atrás que muestra la
humana realidad de la máquina. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y <i>“Huckleberry Health Club”</i>, un relato que es un
fallido Frankenstein; un moderno prometeo con partes independientes, algunas excelentes,
pero que unidas no cobran vida. Híbrido individualismo que deja la misma
reflexión e intención general que los dos mejores: que por muchos aparatos y
terapias que inventemos para prolongar la vida o hacerla más cómoda o
placentera, el hombre y su complejidad cerebral, su genética, su pasado
determinante, su parte sentimental e irracional son los componentes decisivos
de este universo conocido.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Pedro
Sierra. “Cuentos de plástico”. 166 páginas. Prensas Universitaria de Zaragoza
(PUZ). Zaragoza, 2012</span><o:p></o:p></span></b></div>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-72369587757492034982012-09-14T15:10:00.000-07:002012-09-14T15:10:40.617-07:00Romper la hora<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-v9o4JhpLGjg/UFOn3rUPMtI/AAAAAAAABPY/I8EMlZtAesU/s1600/img791.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="377" src="http://3.bp.blogspot.com/-v9o4JhpLGjg/UFOn3rUPMtI/AAAAAAAABPY/I8EMlZtAesU/s400/img791.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Nunca he sido jurado de nada, pero si me
preguntaran por el mejor libro editado en Aragón en 2012 diría que este “La
hora del recuerdo” de <st1:personname productid="la Editorial Comuniter" w:st="on">la
Editorial Comuniter</st1:personname> se merece estar entre los candidatos a
ganar ese premio. <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-family: Garamond;"><div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Y se lo merece por la
maquetación y el diseño gráfico de Víctor Montalbán de su cubierta. La parte
visible, el papel que envuelve el regalo. Contraste, juego y equilibrio de tres
colores: blanco, verde y negro. Por el singular tratamiento de la imagen de la
portada: perfil recortado en ángulos de la fotografía de Clara Gasqued. Y por
la originalidad de su solapa trasera en la que Víctor –saliéndose de lo
estándar- ha colocado la fotografía completa de Clara en un tono más oscuro.</span></div>
</span><br />
<span style="font-family: Garamond; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-RW95oWkyQCM/UFOomiJYubI/AAAAAAAABPk/jKayzXihN_0/s1600/img792.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="378" src="http://1.bp.blogspot.com/-RW95oWkyQCM/UFOomiJYubI/AAAAAAAABPk/jKayzXihN_0/s400/img792.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y se lo merece también porque después de sorprendernos
con su diseño exterior encontramos en su interior veintitrés magníficas
ilustraciones de Álex Mirasol hechas con un bolígrafo Bic. Sí, con un simple bolígrafo
Bic.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-family: Garamond;"><div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Los que ya me conocen saben
de mi debilidad por los libros ilustrados. Y en este caso los veintitrés
excelentes dibujos de Álex asombran por su técnica pero también por su
profundidad, sencillez, pureza y realismo; y porque cumplen a la perfección con
su función de acompañar y resaltar el texto y darle así un valor añadido al
libro que lo sitúa más allá de la literatura.</span></div>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/--WvPMhH8Bfc/UFOpTB_6YyI/AAAAAAAABPs/3cO5Jz2Wws8/s1600/img793.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://4.bp.blogspot.com/--WvPMhH8Bfc/UFOpTB_6YyI/AAAAAAAABPs/3cO5Jz2Wws8/s400/img793.jpg" width="268" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Por eso, si me preguntaran, creo que este libro se
merece estar entre los candidatos a ganar ese premio. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">“La hora del recuerdo” es un poemario de Mariano
Estrada Esteban que reúne una colección de poemas que dibujan con palabras la
tradición de “Romper la hora” en <st1:personname productid="la Semana Santa" w:st="on"><st1:personname productid="la Semana" w:st="on">la Semana</st1:personname>
Santa</st1:personname> del Bajo Aragón: una sola noche al año -la del Jueves
al Viernes Santo- en la que en la plaza de algunos pueblos de Teruel el
silencio es roto por el estruendo de miles de cofrades tocando al unísono sus tambores
y bombos. Ceremonia que todos conocemos y que algunos han acudido a contemplar
con fervor y otros como simples turistas curiosos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Sabemos que cada año se repetirá el ritual y que será
igual que el del año pasado. Retransmisión en directo, noticia, archivo
fotográfico o video del youtube. Imágenes que mostrarán esa hora rota y su
sonido, el fragor y el estallido atronador. Pero esta “hora del recuerdo” es la
de la palabra, la del verso, la del poema. La forma en la que Mariano, que vive
el ritual desde dentro, nos muestra sus sentimientos; el antes, durante y
después; todo lo que para él significa participar en esa tradición heredada de
padres a hijos. La larga espera de esa noche de primavera, el reencuentro, “la
bóveda sonora del dolor, el cortejo que después continúa su camino por calles y
plazas”. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Y si bien los poemas de Mariano se resienten de
cierta redundancia, de palabras repetidas, del mismo viento y silencio roto por
redobles y golpes; sus versos son otra forma de entender y sentir lo que sucede
todos los años y habría que ver una vez en la vida.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<b><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">“La hora del recuerdo”. Mariano Estrada Esteban. Ilustraciones de Álex
Mirasol. Editorial Comuniter y Fundación Cultural del Bajo Martín. 79 páginas.
Zaragoza, 2012.</span></span></b><br />
<b><span style="font-family: Garamond; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></b>
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Álex Mirasol</span></span><br />
<a href="http://alexmirasol.blogia.com/"><span style="font-size: large;">http://alexmirasol.blogia.com/</span></a>
<br />
<br />
<span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">Fundación Cultural Bajo Martín</span></span><br />
<a href="http://fundabama.es/"><span style="font-size: large;">http://fundabama.es/</span></a>
Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-86260059312014733062012-09-07T00:25:00.000-07:002012-09-07T00:25:38.442-07:00Para convencidos e incrédulos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-SESuPXF9zaA/UEmg0z2cScI/AAAAAAAABPI/xxEWkVKxa50/s1600/img776.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://4.bp.blogspot.com/-SESuPXF9zaA/UEmg0z2cScI/AAAAAAAABPI/xxEWkVKxa50/s400/img776.jpg" width="245" /></a></div>
<br />
<b>Reseña publicada en el suplemento "Artes&Letras" del Heraldo de Aragón, el jueves 6 de septiembre de 2012.</b><br />
<a href="http://haciaotrasaventurasmashermosas.blogspot.com.es/">http://haciaotrasaventurasmashermosas.blogspot.com.es/</a><br />
<span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: large;">Creo que mienten aquellos que se presentan como
analistas capaces de explicar el sentido de la poesía. Intérpretes categóricos de
su enigma, traductores simultáneos de su ADN, pescadores a mano de peces en mar
abierto. La poesía no es algo científico. Hay una parte escurridiza, salvaje, inaprensible,
a la vista, impresionista, sensitiva, abstracta e inaccesible. La poesía es
simple, subjetiva e irracional seducción. Y eso significa que no toda la poesía
lo consigue.</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Hay una poesía utilitaria, poesía descriptiva, de
juegos florales y cartones de bingo; y hay una poesía del subconsciente y el
acto reflejo, poesía torrencial e impetuosa, poesía surreal del realismo, juego
del lenguaje y la inversión del objeto, caos y orden, musicalidad y hedonismo,
posesión y ensalmo. Ramiro Gairín pertenece a ese grupo sin número de socio. A
ese grupo sin generación que, feliz e infectado, acéfalo y voraz, se deja
llevar, dominar por las palabras y su abismo reconfortante. Y con él nos
arrastra a nosotros. Seducidos, borrachos y lúcidos; el oído y el martillo, la
vibración y el oleaje, la anarquía y la canción de cuna, el amor y sus mil
maneras de sentir y nombrar. </span><span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> </span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Que nadie lea los poemas en prosa de “El mar en el
buzón” buscando la lógica, la filosofía utilitaria, la explicación de andar por
casa para dejarle tranquilo y seguir consumiendo anestésicos, paracetamol y
laxantes. Sus poemas son cadencia, sonoridad, acorde y armonía con la que nos
hace sentir una extraña euforia: </span><i style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“No sé
extraer los símbolos, escribo lo que veo. Estoy ante el prodigio, no hay
lección necesaria, no hay estrellas fugaces ni cometas”</i><span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">.</span><span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> </span></span><br />
<span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: large;">Pero si somos espíritus pragmáticos, ateos o
agnósticos devotos de Santo Tomás; si somos de los que cuando nos encierran en
una jaula necesitamos saber el nombre del animal que va a devorarnos; si somos de
los que sólo creemos en la verdad de los poemas que podamos hacer nuestros
porque hayamos comprendido (en parte) su significado, incluso si somos de los
que queremos utilizar poemas de amor para ligarnos a nuestra vecina de
enfrente, en este “mar en el buzón” también los encontraremos. Poemas enteros,
párrafos sueltos, una línea, una esquirla, una conjunción; un préstamo, una
receptación. Prosa camuflada, armónica para los necesitados de cierta claridad,
para los que necesitan sentir el suelo bajo sus pies. Metáforas que son
animales domesticados que muerden con dientes manchados de nicotina y café. Ella
y su rastro, su perfume, su absoluta presencia; ella como excusa y razón para
todo. Las palabras nos pasarán por encima pisoteándonos, morderemos el polvo de
su forma y color; su sonido en otro idioma que nos convertirá en insomnes mecidos
en su melodía.</span></span><span style="font-family: Garamond; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> </span><br />
<span style="font-family: Garamond; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><b>Ramiro Gairín. “El
mar en el buzón”. 70 páginas. Ediciones Vitruvio. Madrid, 2012.</b></span>Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-75778515264321704892012-07-16T00:56:00.002-07:002012-07-16T03:03:19.515-07:00Reconciliación<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-Bp6MTmcOwfc/UAPG57fZ1QI/AAAAAAAABO8/fn_YCmHs_uY/s1600/img742.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-Bp6MTmcOwfc/UAPG57fZ1QI/AAAAAAAABO8/fn_YCmHs_uY/s400/img742.jpg" width="280" /></a></div>
<br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Reseña publicada en el Diario del AltoAragón, el domingo 15 de julio de 2012.</span></b><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="http://www.diariodelaltoaragon.es/SuplementosNoticiasDetalle.aspx?Sup=1&Id=757780">http://www.diariodelaltoaragon.es/SuplementosNoticiasDetalle.aspx?Sup=1&Id=7577</a> </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me había desencantado de la poesía. Aunque sería
más exacto decir que me había saturado de poetas. De mala poesía y de malos
poetas. De su efervescencia, su eclosión; su multiplicación como hongos, setas
alucinógenas, caracoles después de la lluvia. Poetas de las redes sociales. Hiperactivos
poetas de la pose sublime. Cursis y pelmas. Erotómanos, viejos verdes que
pretenden ligarse a jovencitas. Jóvenes hipersensibles que se comen el mundo
como el que se bebe un tequila: sal, trago y limón.</span></span><br />
<span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pensaba que nunca volvería a leer poseía. Creo que
incluso llegué a jurarlo. Pagaban justos por pecadores, lo sé, pero sus grupos
y correos, sus invitaciones a recitales eran (y son) eliminados sin leer. La
poesía convertida en spam. </span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Y en esa renuncia llegó Sergio Grao. Y hojeé este
libro con desgana, por encima, como se leen las revistas del hígado en la sala
de espera del dentista. Y llegaron algunas imágenes en el primer poema </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“y un sexto sentido/que ha nacido inquieto”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">.
Llegó, lo recuerdo bien, un poema que leí dos, tres veces: </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“Esta noche me he dado cuenta/ de que sigo estando vivo…”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> y poco
después </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“Quiero viento nuevo/ mapa claro/
paso inquieto/ bautizo profano/ siete sentidos/ y cirugía moral.”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> Y en
lugar de huir me fui, sin escalas, de Tokyo a Barcelona, y </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“las letras se tiñeron de azul marino”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">. Y de nuevo, asombrado, volví
a releer y subrayar los poemas: </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“una vida
nueva/ con la alevosía/ de un recién llegado/ y el desparpajo/ de un incauto”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">.
Me encontré con la sinceridad sin pose. La complicada sencillez de la poesía.
Su necesidad, su alivio, su dolor. Su autenticidad sin amaneramiento, ruido y
borrachera. Y desde esa ciudad con mar llegué hasta Albalate (del Arzobispo) y
allí me reencontré con la patria de la infancia. Con una niñez similar a la mía.
Feliz coincidencia, mismas emociones, palabras compartidas: vacaciones, acequia,
</span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“tardes suaves y amarillas”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">; </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“los días de la bicicleta/ como un tomate
secando en un cañizo/sudando inocencia”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">.</span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Y en sus versos sin artificio regresó todo lo que yo
creía perdido. Volví a sentir la irracionalidad y la belleza; las ganas, el
placer sin obligatoriedad. Y volví atrás, al principio; a ese Tokyo que fue </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“El ocaso y el amanecer de un millón de
sueños”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">. Viaje y lugar, exotismo, verso metafórico, imagen, contraste; el
gusto por la palabra y su juego, un </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“porvenir
muerto”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> y una despedida sin dolor. Y volví a Barcelona dos, tres, cuatro,
infinitas veces. Siempre sin fatiga. Siempre agradecido como </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“un niño boquiabierto”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">. Y encontré la sonrisa
de un comienzo, el futuro intacto, todo porvenir. Y adiviné en ella el amor y
el frío. Un nosotros roto y varias veces recompuesto; al final definitivamente
imposible. Lo que se quería y dejó de ser. Y regresé a Albalate y su recuerdo.
Tiempo irreductible, nombre propio, paisaje; </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“higuera que me vio crecer y un día alguien corto sin permiso”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">. Niñez
</span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“sin bajarnos de la nube”, “en un campo
de ababoles”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">,</span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> </i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">y juventud primera,
cuando </span><i style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“la vida a dos ruedas/ en una
gasolinera/ sabe a veranos agrios/ a paladares inexpertos”</i><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">. </span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Tres lugares,
tres partes y varias vidas. Y la reconciliación de un reencuentro, el mío, en
los poemas de Sergio Grao.</span></span><br />
<b style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></b><br />
<b style="background-color: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sergio Grao Palos. “Tokyo, Barcelona, Albalate”.
70 páginas. Editorial Comuniter. Zaragoza, 2012.</span></b><span style="background-color: white; font-family: Garamond; font-size: large; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> </span>Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-77102192587260008472012-06-21T01:33:00.001-07:002012-06-21T01:34:48.940-07:00“TURIA” analiza la Concordia de Alcañiz y el Compromiso de Caspe<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-PM0_uwlosFg/T-LZTrYQ9FI/AAAAAAAABOw/qy8JT3FSnFc/s1600/PORTADA+REVISTA+TURIA+103.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://3.bp.blogspot.com/-PM0_uwlosFg/T-LZTrYQ9FI/AAAAAAAABOw/qy8JT3FSnFc/s400/PORTADA+REVISTA+TURIA+103.jpg" width="268" /></a></div>
<br />
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Se cumplen 600 años de dos episodios
históricos claves</b></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La
revista cultural TURIA distribuirá su nuevo número a partir del próximo día 19
de junio y, como es habitual, entre la amplia variedad temática de los textos
que componen el sumario, los lectores que se interesan por los asuntos y
protagonistas aragoneses no quedarán defraudados. Les aguardan dos sugestivos
artículos: el primero de ellos dedicado a analizar dos episodios históricos de
gran trascendencia que tuvieron lugar en 1412 y de los que se cumple, por tanto,
su 600 aniversario: <st1:personname productid="La Concordia" w:st="on">la
Concordia</st1:personname> de Alcañiz y el Compromiso de Caspe. Ambos son
objeto de un interesante artículo elaborado por <b>Esteban Sarasa Sánchez</b>,
profesor titular de Historia Medieval de <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname> de
Zaragoza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">También
las páginas de TURIA se publica la segunda y última entrega de un pormenorizado
trabajo de divulgación acerca de uno de los personajes más singulares del siglo XIX turolense: el escritor,
profesor y político Manuel Polo y Peyrolón. Quien fuera uno de los más
prolíficos y activos protagonistas del conservadurismo español, mostró siempre
un verdadero compromiso social y creativo con Teruel. Carlista, católico y
costumbrista, Polo y Peyrolón dispone ya de una aproximación amena y rigurosa que
nos redescubre su controvertida biografía y su muy nutrida obra. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>El precedente de la unión dinástica de Aragón y Castilla</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A
través del trabajo escrito por Esteban Sarasa, TURIA ofrece la posibilidad de
conocer más y mejor <st1:personname productid="La Concordia" w:st="on">la
Concordia</st1:personname> de Alcañiz y el Compromiso de Caspe. Dos
acontecimientos, ocurridos a comienzos del siglo XV, de gran trascendencia para
Aragón y su Corona por ser el comienzo de una nueva dinastía y el precedente de
la unión dinástica de Aragón y Castilla con los Reyes Católicos. Además, el
Compromiso de Caspe tuvo especial repercusión histórica, no sólo en <st1:personname productid="la Corona" w:st="on">la Corona</st1:personname> de Aragón, sino
también en el resto de España y aun en la historia de Europa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Como subraya el profesor Sarasa, “a lo largo de cien
años (1369-1469) se desarrolló todo un
proyecto político y de hegemonía peninsular entre los siglos XIV y XV, con el
punto de inflexión de 1412 que tuvo al territorio de Aragón como escenario
principal de unos hechos que cambiaron la historia española y también europea
por las consecuencias de la entronización trastámara en <st1:personname productid="la Corona" w:st="on">la Corona</st1:personname> de Aragón, con su
política papal y su presencia mediterránea en disputa con las potencias
continentales del momento y del resto del siglo XV”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Dicho
proyecto político tuvo uno de sus momentos más trascendentales en 1412 cuando,
primero en Alcañiz, se convoca a un parlamento común entre aragoneses,
catalanes, y valencianos. Y, sobre todo, cuando posteriormente en Caspe se
produce la sentencia arbitral que dio continuidad a <st1:personname productid="la Corona" w:st="on">la Corona</st1:personname> de Aragón y resolvió
el problema sucesorio que se produjo con la muerte sin heredero legítimo de
Martín el Humano en 1410.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Durante
los dos largos años en que se dilucidó la cuestión de la sucesión, <st1:personname productid="la Corona" w:st="on">la Corona</st1:personname> de Aragón estuvo en
una situación política muy inestable, debido a que sin la figura del rey que
aunaba a la población, y muy especialmente a la nobleza, el reino se dirigía
hacia una guerra civil, produciéndose en esa época varias revueltas y
asesinatos. Para solucionar este vacío de poder, los Parlamentos de los reinos
de Aragón, Cataluña y Valencia, acordaron en Alcañiz el 15 de febrero de 1412,
que tres personas designadas por cada uno de ellos fueran los que eligieran al
nuevo rey, en un plazo de dos meses prorrogables a otros dos. Estas nueve
personas, se reunieron el día 18 de abril, en Caspe, para escuchar a todos los
pretendientes, y valorar los méritos de cada uno Surgieron varios candidatos de
diferentes procedencias y con lazos de sangre más o menos cercanos con el
anterior rey.<b> </b>Desde un principio la
pugna estuvo entre, D. Fernando de Antequera y D. Jaime, Conde de Urgel. El día
24 de junio se procedió a la votación, y Fernando de Antequera resultó el
elegido por varias razones: por ser el que tenía parentesco más cercano con
Martín I, porque el reino de Aragón, que apostó por este candidato, todavía era
muy influyente en <st1:personname productid="la Corona" w:st="on">la Corona</st1:personname>,
y además contaba con el apoyo del Papa Benedicto XIII, quien lo consideraba un
futuro aliado, y lo más importante para aragoneses y valencianos, representaba
unas posibles relaciones económicas con Castilla, aspecto éste que no podía
aportar el segundo en discordia, el conde Jaime de Urgel. Por tanto, el
Compromiso de Caspe supuso el nombramiento como rey de <st1:personname productid="la Corona" w:st="on">la Corona</st1:personname> de Aragón a Fernando
de Antequera, el cual en sus cuatro años de reinado (1412-1416) reforzó la
monarquía y continuó con la política de matrimonios, tendente a la unión con
Castilla. Un asunto que culminaría décadas más tarde, con el matrimonio entre Fernando
II de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos. La interpretación y revisión de lo ocurrido
en Caspe en <st1:metricconverter productid="1412 ha" w:st="on">1412 ha</st1:metricconverter>
sido y es objeto de atención permanente por los historiadores. Buena prueba de
ello es que este tema será el protagonista del próximo XIX Congreso de <st1:personname productid="la Corona" w:st="on">la Corona</st1:personname> de Aragón, que
tendrá lugar los días 26 al 30 de junio en Zaragoza, Caspe y Alcañiz.<b> </b>Aunque
con matices, puede decirse que <st1:personname productid="La Concordia" w:st="on">la
Concordia</st1:personname> de Alcañiz y el Compromiso de Caspe fueron ejemplos
de diálogo y responsabilidad política que resolvieron un problema sucesorio
pacíficamente cuando otros estados europeos y aun hispánicos lo hicieron con
las armas en otros momentos, antes y después del siglo XV. Y fueron los
representantes de Aragón los que, en un tiempo de crisis y dificultades,
lideraron ese proceso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En
ese sentido, y de acuerdo con la tesis que Esteban Sarasa desarrolla en TURIA,
hay que “destacar que Aragón fue el escenario principal de los acontecimientos, y los
aragoneses, a través de sus propias autoridades, llevaron excepcionalmente la
iniciativa en el proceso que concluyó con la elección del que, posiblemente,
era el candidato más idóneo para el momento general de <st1:personname productid="la Corona" w:st="on">la Corona</st1:personname> y para los intereses
particulares del reino cabeza de la misma”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Redescubrir a Polo y Peyrolón.</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En
el sumario de este próximo número de TURIA también sobresale la publicación de la
segunda y última parte del artículo “Manuel Polo y Peyrolón: católico, carlista
y costumbrista”. Se trata de un amplio, interesante y riguroso texto de
divulgación que permite rescatar del olvido la figura de Manuel Polo y Peyrolón
(1846-1918), uno de los indiscutibles protagonistas del siglo XIX turolense. En
él, <b>Francisco Lázaro Polo</b> elabora un pormenorizado análisis, que ha ocupado dos
entregas, acerca de un autor que siempre consideró <st1:personname productid="la Sierra" w:st="on">la Sierra</st1:personname> de Albarracín, en la
que pasó largas temporadas estivales y de mayor, “como su verdadero hogar, así
como su eterno y añorado paraíso”. Y esa serranía turolense no sólo será su
espacio literario, también el territorio
donde comience su carrera política, o donde ejerza su catolicismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lázaro
Polo subraya que, en Polo y Peyrolón, el carlismo no sólo está presente y
protagoniza dos de sus novelas sino que impregna casi todos sus textos. Por
ejemplo su primera novela, “Pacorro. Novela de costumbres serranas”, escrita en
1905, “transcurre en un pueblo de <st1:personname productid="la Sierra" w:st="on">la Sierra</st1:personname>
de Albarracín, Tapiasrrojas, cuyo correlato no es otro que Torres de
Albarracín. El protagonista es Pacorro, joven carlista, con todas las virtudes
que uno puede imaginar, un modelo digno de imitación. Su antagonista es
Lilailas, hijo del alcalde republicano, con todos los defectos que también uno
puede imaginar. Simbolizan dos visiones del mundo distintas: la buena, que es
la carlista; y la mala, que es la liberal. Ambas enfrentadas. Un maniqueísmo
que desemboca en el asesinato de Pacorro, por parte de Lilailas, por envidia y
en venganza por haberle arrebatado a la mujer que amaba. Desgraciadamente, este
caínismo abundará en la vida y en la literatura de <st1:personname productid="la España" w:st="on">la España</st1:personname> contemporánea”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sus
creencias católicas y su ideología carlista
también las defendió Polo y Peyrolón desde la tribuna del Congreso de
los Diputados y desde la del Senado: “una de sus intervenciones parlamentarias
más curiosas es aquella en la que reivindica la conveniencia de que, en las
Escuelas Normales de aquellas regiones con dialecto propio, se imparta la
enseñanza de la modalidad para que los maestros la aprendan. <span lang="ES-TRAD">La postura defendida por Manuel Polo y Peyrolón se inscribe dentro de l</span>os distintos movimientos
decimonónicos de recuperación de las culturas y las lenguas regionales de
España; una actitud que había comenzado con el Romanticismo”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De
acuerdo con las tesis de Lázaro Polo, “por confluir el localismo, costumbrismo
y popularismo en su literatura, amén de por regionalista, a Manuel Polo y
Peyrolón podríamos incluirlo como miembro del grupo que cultiva la novela
regional aragonesa: Blas y Ubide, López Allué, Eusebio Blasco, Romualdo Nogués…”.
Entre esa producción narrativa, cabría recordar títulos como “Costumbres
populares de <st1:personname productid="la Sierra" w:st="on">la Sierra</st1:personname>
de Albarracín: cuentos originales”, de 1876, reeditada y ampliada en 1910 con
el título de “Alma y vida serranas. Costumbres populares de <st1:personname productid="la Sierra" w:st="on">la Sierra</st1:personname> de Albarracín” y
“Los Mayos”, de 1878.</span><span style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-60962238200922477362012-06-11T01:14:00.002-07:002012-06-11T01:14:47.474-07:00Abuelos y nietos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-LDofKwJLDn4/T9WnCNqcYSI/AAAAAAAABOk/ZhfN1dvnzrw/s1600/caminoarbolesportadaparaweb_0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="370" src="http://2.bp.blogspot.com/-LDofKwJLDn4/T9WnCNqcYSI/AAAAAAAABOk/ZhfN1dvnzrw/s400/caminoarbolesportadaparaweb_0.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<b>Reseña publicada en la sección "Literatura" del suplemento dominical del Diario del AltoAragón, el domingo, 10 de junio de 2012.</b><br />
<a href="http://www.diariodelaltoaragon.es/SuplementosNoticiasDetalle.aspx?Sup=1&Id=751829">http://www.diariodelaltoaragon.es/SuplementosNoticiasDetalle.aspx?Sup=1&Id=751829</a><br />
<br />
<span style="font-family: Garamond; font-size: large; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Quizás será porque yo he pasado los veranos de mi
infancia en un pueblo y eso me haga verlo de otra manera, pero creo que este
cuento habla de algo que se ha perdido, de algo que ya no es como entonces.
Supongo que es inevitable, que todo ha cambiado, pero no por eso puedo evitar
sentir cierta nostalgia. Porque “Los caminos de los árboles” sucede en una casa
con un jardín o un corral en donde hay un enorme ciruelo en flor. Un banco
junto a la casa en el que un abuelo y su nieto están sentados juntos,
observando el atardecer y el árbol. Tal vez será porque ahora vivimos en
ciudades y nuestros hijos ya no pasan el verano con sus abuelos en el campo.
Que ahora pasan quince días en la playa y el resto en campamentos urbanos. Que
ahora, los abuelos, se han hecho niñeras que cuidan de sus nietos en su piso, los
llevan al parque, a los columpios o al centro comercial a pasear. Tal vez la
relación entre abuelos y nietos ha cambiado. O tal vez no. Pero este cuento
trata de eso, de cómo debería ser esa relación. El nieto pregunta y el abuelo
contesta. El abuelo tiene todo el tiempo del mundo y el nieto quiere saber si
para subirse al árbol necesita ser más grande, más fuerte. Y el abuelo le
contesta que no. </span><i style="font-family: Garamond; font-size: x-large; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“Lo que necesitas es paciencia,
pensar hasta que encuentres la manera de trepar por él. Cada árbol tiene su
propio camino”</i><span style="font-family: Garamond; font-size: large; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">. El abuelo tiene la experiencia, la sabiduría. Y el nieto
curiosidad. El abuelo puede enseñarle, ayudarle. El árbol es una metáfora. Subir
al árbol es el objetivo de lo que se quiere conseguir en la vida. No es fácil,
pero subir es lograr lo que se desea. </span><i style="font-family: Garamond; font-size: x-large; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">“Cientos
de árboles, todos distintos y cada uno con su propio camino”</i><span style="font-family: Garamond; font-size: large; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">. Y una vez
arriba le contará a su abuelo lo que ve. Simbólico texto que se apoya en maravillosas
ilustraciones naif, con técnica de patchwork y un fascinante colorido.</span><br />
<span style="font-family: Garamond; font-size: large; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></span><br />
<b style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Garamond;"><span style="font-size: large;">“Los
caminos de los árboles” Texto de Pep Bruno. Ilustraciones de Mariona Cabassa.
Ediciones <st1:personname productid="La Fragatina. La" w:st="on"><st1:personname productid="La Fragatina." w:st="on">La Fragatina.</st1:personname> La</st1:personname>
Seu d’Urgell (Lérida) 2012.</span></span></b><br />
<br />Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-50487563302276416632012-05-27T05:26:00.000-07:002012-06-21T01:43:42.472-07:00La elipsis y el K.O.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-4cPtsTYQPUY/T8IcvIJgiRI/AAAAAAAABOY/gWvqzyY3Q5M/s1600/img749.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-4cPtsTYQPUY/T8IcvIJgiRI/AAAAAAAABOY/gWvqzyY3Q5M/s400/img749.jpg" width="253" /></a></div>
<br />
<br />
"Casi tan salvaje" la colección de relatos de Isabel González publicada por Páginas de Espuma:<br />
<a href="http://luisborras.wordpress.com/">http://luisborras.wordpress.com/</a>Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1081517608628865875.post-85915852891632712292012-05-10T04:14:00.000-07:002012-05-10T04:44:33.678-07:00En busca de "El Dorado"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-B6jtMgfAiZY/T6uidA4Uq6I/AAAAAAAABOM/wKrVc3nfKq4/s1600/img739.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400px" src="http://3.bp.blogspot.com/-B6jtMgfAiZY/T6uidA4Uq6I/AAAAAAAABOM/wKrVc3nfKq4/s400/img739.jpg" width="256px" /></a></div>
Uno lee siempre esperando. Supongo que se trata de eso, de leer esperando encontrarse con algo excepcional, por encima de la media, de la literatura modesta y de buenas intenciones. Y a veces, raras veces, sucede. Pero esta novela de Javier Gómez Hernández no es el caso. <br />
Recientemente, José Ovejero, en una entrevista en el Diario de Navarra ha dicho: “El lector no es cómplice a no ser que le des buena literatura. No se trata de leer a alguien sólo por su vida o por lo que haya hecho, tiene que contarlo bien. ¿Por qué las novelas tienen que ser hoy ante todo entretenidas? Para pasar el rato ya está la televisión.” Y poco más hay que decir.<br />
Javier Gómez ha escrito una novela entretenida, una de esas novelas que se leen sin arrepentimiento, pero sin la emoción del encuentro con la buena literatura. Javier ha escrito un buen ejercicio escolar de redacción que merece el aprobado, pero no más. Y con esto no quiero despreciar la novela, no es para tanto, ni mucho menos para dejarla a medias o tirarla a la piscina vacía. Es problema mío y de mi exigencia, de mi concepto de qué debemos pedirle a la literatura.<br />
Javier y su mujer decidieron adoptar un hijo. Y con esa decisión han vivido una experiencia dura e inolvidable que puso a prueba su determinación y su constancia, pero también que ha sido –sin duda- emocionante y gratificante. Una experiencia que Javier ha querido compartir contándola por escrito, reflejándola en una novela. Y esa parte central es la más valiosa e importante de “El guardián de la leyenda”. Una parte en la que encontrarán a los lectores cómplices de su historia, la parte con la que podrán identificarse -a modo de catarsis- todos esos matrimonios que han pasado por esa misma experiencia. Una parte que también servirá a los que estén pensando en adoptar como lectura de referencia, guía de errores y aciertos. <br />
Y es que las pruebas que deben ir superando los candidatos a adoptantes resultan una auténtica carrera de obstáculos. Presentación de instancias, notificaciones, reuniones en grupo, entrevistas –interrogatorios más bien- personales y evaluaciones de idoneidad que desanimarían a cualquiera. Los larguísimos plazos –cuatro interminables años desde que se inicia el proceso-, el numeroso papeleo, el laberinto administrativo, los desplazamientos, la incertidumbre y la falta de noticias. Esfuerzos y dudas que se ven hoy en día aliviados por el encuentro y la comunicación en foros y páginas web. Empeño que requiere de una gran fortaleza mental y que se ve recompensado con el viaje definitivo al país de adopción, estancia en ese país que puede durar un mes y en el que se pasan nuevas evaluaciones o que incluso puede resultar un fracaso. Toda una dura prueba que al final se da por buena cuando se tiene al hijo entre los brazos.<br />
Esa parte es además un homenaje a Colombia y su región de Boyacá. Una completa y minuciosa guía de viaje. Autobiografía, cuaderno, diario de ciudades, paisajes, historia, cultura, hoteles recomendados, excursiones, restaurantes y el recuerdo de las personas que se conocieron en ese país y que compartieron ese tiempo. Amistad y agradecimiento infinito.<br />
"El guardián de la leyenda” es la memoria personal de unos padres, un regalo inolvidable para un hijo (adoptado). Lo demás, la parte narrativa, de ficción, es otra cosa. Su capítulo de “Casi cinco siglos atrás” resulta un buen y esforzado trabajo de reconstrucción histórica, documentación, lectura, estudio y reescritura a cerca de “El Dorado” y su leyenda. Pero su “Prólogo” y “Búsqueda con comienzo y revelación” con su mapa del tesoro, su viaje, aventura, juego de pistas, personajes y túnel secreto resulta –literariamente- una trama demasiado pueril e infantil.<br />
<br />
<strong>Javier Gómez Hernández. “El guardián de la leyenda”. 242 páginas. Éride ediciones. Madrid, 2011.</strong>Luis Borráshttp://www.blogger.com/profile/05794388400779131290noreply@blogger.com0